El Barcelona se corona en el derbi
Los azulgrana ganan la Liga después de golear al Espanyol en un partido cómodo que tuvo un esperpéntico final por la invasión del RCDE Stadium
El Barça se puso el frac para cantar el alirón en el campo de un desaparecido Espanyol. No comparecieron los jugadores blanquiazules y muchos aficionados se fueron antes de tiempo para no ver cómo se coronaba el Barcelona. Los azulgrana se regalaron el mejor desenlace para alcanzar un título anunciado desde que el Madrid fuera abatido en el Camp Nou. No ha habido más equipo ni debate durante el torneo que no fuera el juego del Barça. La discusión se acabó cada vez que Xavi dispuso de la mejor alineación, como pasó en el RCDE Stadium. No hubo derbi ni partido en una noche monopolizada por el Barcelona.
Aunque el descenso no da tregua y el alirón tenía espera, el líder se afirmó como campeón a la primera ocasión, después de ridiculizar al Espanyol a falta de cuatro jornadas para acabar la Liga. La ambición azulgrana contrastó con la desidia blanquiazul en un encuentro rematado por el pichichi Lewandowski (21 goles) y gobernado por Pedri, indetectable entre las líneas para los medios y defensas del Espanyol. A pesar de que los blanquiazules no ganan al Barça desde 2007 y no han logrado ni una victoria ante los barcelonistas en el RCDE Stadium, no se recuerda una actuación azulgrana tan abrumadora ni efectiva, presidida por un impactante 2-4.
Los goles fueron cayendo desde que los laterales del Barça, especialmente profundos, acabaron muy pronto con la vehemencia de los medios del Espanyol. Tocaban bien y rápido los azulgrana y corrían sin ton ni son los blanquiazules en el sorprendido RCDE Stadium. Lewandowski empujó a la red un centro de Balde en el 0-1, después de que Pedri hubiera fallado un gol cantado a pase de Koundé, y Balde coronó poco después en el segundo palo una jugada tejida por Pedri: 0-2. Alrededor del tinerfeño, el Barcelona cosía el juego alegre y cómodamente mientras en la grada resonaban los gritos de la hinchada contra la directiva de Chen Yansheng.
No defendía bien ni tampoco presionaba a tiempo el Espanyol, excesivamente pendiente del cuerpo a cuerpo, de las faltas y también de las tarjetas, muy enfocado en Koundé, amonestado en el minuto 1 por un encontronazo con Brian Olivan. El Espanyol sangraba por dentro y por fuera, desorientado y desordenado, siempre en inferioridad numérica en la divisoria, sin más aire que el gas sentimental recuperado con la llegada de Luis García. El técnico se equivocó con una alineación temeraria y no tuvo respuestas al plan de partido de Xavi. Al pie o al espacio, el Barça manejaba la pelota y los espacios ante la inopia de un pasivo Espanyol.
La afición pitaba y Pedri recorría la cancha como Pedro por su casa, sorprendentemente familiarizado con el RCDE Stadium por la dimisión del Espanyol. Los blanquiazules nunca encontraron el momento para entrar en el partido porque el 0-3 cayó antes del descanso, después de que Lewandowski rematara una asistencia de Raphinha, y el 0-4 se contó en la reanudación, cuando Luis García había movido el banquillo —desmontó la defensa de cinco y llenó la medular— y De Jong habilitó al perseverante Koundé.
El Espanyol solo se animó a partir del escarnio del 0-4 y cuando el partido se convirtió en una broma para el Barça. Puado y al final Joselu arreglaron el marcador, que no el partido, después de tres intervenciones muy serias de Ter Stegen. El portero, uno de los cinco azulgranas que ganaron la Liga en 2019 —junto con Alba, Sergi Roberto, Dembélé y Busquets—, aspira al Zamora de la misma manera que Lewandowski pretende el Pichichi para personificar el título que los aficionados barcelonistas celebraron en Canaletas ante la imposibilidad de acceder al RCDE Stadium.
Los azulgrana tampoco pudieron festejar la Liga en la cancha, sino que tuvieron que salir por piernas cuando habían montado un rondo en el RCDE Stadium. Algunos hinchas saltaron al campo y empezaron a volar objetos en un final sonrojante para un Espanyol que no sale del descenso de la Liga, más hundido por el campeón Barça.
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