Récord de cambios de entrenadores en las grandes ligas de fútbol: por qué un técnico nuevo no es garantía de victoria

Esta temporada desfilaron 73 técnicos por los banquillos de los clubes de las grandes ligas europeas (España, Inglaterra, Alemania, Italia y Francia). Nunca antes se había alcanzado una cifra tan alta, muy superior al anterior máximo, en 2017/2018, cuando las áreas técnicas cambiaron de inquilinos en 61 ocasiones. En la temporada que terminó el pasado fin de semana, casi la mitad de los equipos de estos campeonatos vivieron al menos un cambio en la dirección técnica: ocurrió en 44 de los 98 conjuntos (un 44,9% del total). Como revela el análisis de los datos de Transfermarkt y Besoccer, el cambio no siempre ha sido para bien.

El baile de técnicos por los banquillos europeos fue una constante este año. Hay 21 equipos que cambiaron una vez; 19 lo hicieron dos veces; tres apostaron por un tercer recambio y uno, el Elche, decidió apostar hasta por cinco nuevas caras en el banquillo.

La mayoría de rotaciones sucedieron en la Premier League, con 21, incluyendo a los interinos (que asumen temporalmente el cargo). Es la cifra más alta en Inglaterra desde que comenzó su modelo de liga en 1992. La Ligue 1 también ha superado su récord, con 16 recambios en Francia.

¿Cuándo se cambia de entrenador?

La paciencia de los presidentes de los clubes al comienzo del campeonato es limitada. Dura, como mucho, las cuatro primeras jornadas, que han sido las únicas sin cambios en los banquillos este año. El goteo comenzó a partir de la cuarta jornada con el Bournemouth, y terminó en mayo con los recambios en los banquillos del Nantes francés y del Leeds United inglés.

Solo hay dos casos, que no sean interinos, que se han ido por decisión propia y no por los resultados: Unai Emery, que se desvinculó del Villarreal en octubre para fichar por un Aston Villa en apuros y al que mejoró enormemente; y Graham Potter, que dejó tercero al Brighton en septiembre para cerrar un acuerdo con el Chelsea, de donde salió por la puerta de atrás en abril.

¿Cómo influye el cambio de entrenador en el equipo?

Solo un tercio de los nuevos técnicos contratados esta temporada consiguieron ganar su primer partido en el banquillo. De hecho, hay más derrotas y empates (50) que victorias (23) en los primeros desempeños de los nuevos inquilinos de las áreas técnicas: el tópico de “a entrenador nuevo, victoria segura” se estrella ante este dato.

Para ser campeón, los entrenadores firmaron unos números de escándalo en sus ligas: el Bayern, único equipo donde un entrenador ha ganado la liga este año tras entrar a mitad de temporada, logró 2,09 puntos por partido (con un final apretadísimo en Alemania). Los otros ganadores estuvieron toda la temporada: Spalletti y el Nápoles reventaron la Serie A con 2,37 puntos por partido; Guardiola llevó al Manchester City a lo alto de la Premier con 2,34; Xavi alcanzó los 2,32 con el Barça; el PSG de Galtier consiguió 2,24.

En el gráfico se detalla cuántos puntos por partido logró (de media) cada entrenador en su etapa en el banquillo: se ve claramente que la mayoría de quienes apenas alcanzan el punto por partido son los que más peligran. El caso más excepcional es el del Bayern: Julian Nagelsmann fue despedido por la mala relación con los jugadores cuando avanzaba a un ritmo de 2,38 puntos por partido.

Generalmente, los clubes en la parte inferior de la tabla son los que más juegan con cromos de entrenadores, salvo alguna excepción. Con el objetivo cumplido o no, lo que sí es cierto es que hubo más clubes en los que repercutió positivamente el relevo en el banquillo, aunque fuera al segundo o tercer contrato: 25 clubes de las cinco grandes ligas ascendieron al menos un puesto en la clasificación, mientras que 13 descendieron al menos un escaño y 6 se mantuvieron.

Según el posicionamiento Elo, un método para clasificar a los equipos según su rendimiento relativo teniendo en cuenta los resultados de los partidos y la calidad de los oponentes, los resultados estuvieron igualados. Hubo una ligera tendencia a empeorar el rendimiento del equipo bajo la dirección de los recambios. Fueron 39 técnicos que lo empeoraron frente a 34 que lo mejoraron.

En España, la tendencia entre inicio y final de temporada estuvo en un leve negativo.

El resto de las grandes ligas vivió una situación similar. En la Premier, el Chelsea sufrió una de sus peores temporadas, con los blues coqueteando más con el descenso que soñando con Europa. Sin embargo, en Alemania, al tomar las riendas del Bayer Leverkusen en octubre, Xabi Alonso escaló al equipo once puestos por encima de donde los cogió en la Bundesliga; por su parte, Raffaele Palladino pudo mejorar el estilo del Monza y competir de tú a tú con los equipos de la parte alta de la clasificación italiana.

El cambio de entrenador, aunque puede ser una medida efectiva en ciertos casos, no garantiza el éxito para el club contratante. La temporada que acaba de finalizar se lleva el mérito de ser la primera en la que más técnicos han desfilado por los banquillos de las principales ligas europeas: ¿es un valor atípico o el comienzo de una nueva normalidad?

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