Kepa, en su presentación con el Real Madrid: “Llego más maduro, más fuerte”

Traje negro, figura estirada y una sonrisa de fondo abrochada por los labios apretados. “Pues querido Kepa, ya eres jugador del Real Madrid”, le dedicó el presidente, Florentino Pérez, en el acto institucional de su presentación. Lo que no pudo ser en el invierno de 2018 porque Zinedine Zidane no quiso saber nada de fichar otro portero en mitad de la temporada, ha ocurrido cinco cursos después tras la grave lesión de Thibaut Courtois.

“Llego más maduro, eso seguro. Y soy más fuerte que aquel día”, aseguró en sala de prensa el guardameta vasco, de 28 años, que aterriza en el Bernabéu en calidad de cedido procedente del Chelsea, un club donde hubo de todo para él. “Las experiencias te curten. He pasado por todo tipo de situaciones y he intentado quedarme con lo bueno. Como en la vida, hay momentos complicados, pero trato de ver lo positivo”, explicó el meta tras un lustro en Stamford Bridge de sube y baja. Titular indiscutible al principio, después de que Roman Abromóvich pagara 80 millones por él al Athletic, y luego a la sombra de Edouard Mendy. Ahora, aseguró, se encuentra “en uno de los mejores momentos después de un gran año”.

En todo caso, la llegada del español Robert Sánchez este verano al equipo de Londres apuntaba a su salida. Múnich parecía su destino más probable. Pero a finales de la semana pasada, después de un entrenamiento con el Chelsea, sonó su teléfono y los planes cambiaron. La lesión de Courtois, con quien ha hablado estos días y a quien deseó una pronta recuperación (también a Militão y Güler), alteró los planes de todos. “A partir de ahí, todo fue muy rápido. La decisión resultó muy fácil. Cuando me llegó la posibilidad del Real Madrid, lo tuve claro. Había propuestas de otros grandes clubes”, apuntó Kepa Arrizabalaga. Para el sábado, solo dos días después de la caída del meta belga, ya se daba por hecha su llegada al Madrid. Esa noche, curiosamente, el equipo blanco se estrenaba en Liga en su lugar de origen, en San Mamés, su club de formación.

Este martes festivo compareció en Valdebebas a préstamo hasta final de temporada, para competir con Andriy Lunin por el puesto, aunque en su primera comparecencia aseguró que su intención sería prolongar su estancia. “Ojalá. Tendremos tiempo, veremos. Ojalá con mi esfuerzo pueda dar ese paso”, confesó.

Durante toda su presentación, el pasado de 2018 no dejó de flotar en el ambiente. Entonces, su llegada al Madrid se dio por hecha por 20 millones (su renovación con el Athletic se encontraba atascada y el club merengue lo consideró una oportunidad de mercado); sin embargo, Zizou la frenó en seco. “Ahora no necesito un portero”, sentenció. Y se quedó en Bilbao antes de irse meses después al Chelsea a cambio de 80 millones. “El fútbol no se puede predecir, es muy cambiante. Yo me centro en cada momento. Ha sido [su llegada al Madrid] cuando ha tenido que ser, y preparado para afrontarla. Trabajo, compromiso y esfuerzo no me van a faltar”, comentó.

Durante este tiempo, explicó que en las concentraciones con la selección española ha solido mantener conversaciones con los jugadores del Madrid para hablar sobre el club y, quizá, sobre ese tren perdido debido a la negativa de ZZ en 2018. Ahí parecía que iba a morir su historia con el Madrid, hasta que la desgracia de Courtois provocó un giro imprevisto. Llevará el número 25.

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