Dallas pone la final del Oeste 2-0 frente a Minnesota con un triple decisivo de Luka Dončić

Dallas coloca a los Timberwolves contra las cuerdas con un triunfo 109-108. A Luka Dončić le bastó hacer un solo disparo en el último cuarto para acercar a Minnesota al final de su temporada. El escolta esloveno encestó un valioso triple frente a Rudy Gobert. Este puso la final del Oeste 2-0 en favor de los Mavericks antes de viajar a Texas. El equipo dirigido por Jason Kidd ha mostrado nuevamente que se siente cómodo con el papel de la remontada, una tarea que parece sencilla en manos de estrellas como el europeo, quien se anotó un triple doble (32 puntos, 10 rebotes y 13 asistencias) y de Kyrie Irving, quien sumó 13 tantos en el cuarto periodo. Los locales mostraron su frustración tras dejar escapar una ventaja de 15 puntos. Anthony Edwards no encontró un ritmo para liderar a los suyos, que tendrán el camino cuesta arriba.

La fiebre que Minnesota está viviendo por los playoffs tiene un nombre: Naz Reid. El pívot de los Timberwolves se ha convertido en pilar del equipo, que ha llegado a estas instancias por primera vez en 20 años. Reid no es titular, pero ha mostrado con cada segundo en la cancha por qué es el sexto hombre de la NBA. Esta noche ha sido el máximo anotador para su equipo con 23 puntos, dos más que Ant Man, como se le conoce a Edwards. Reid había encestado siete de ocho triples hasta que falló el tiro de larga distancia que habría dado a Minnesota un agónico triunfo con tres segundos en el marcador. El furor que ha provocado Reid en esta postemporada es de estudiarse. Cerca de 200 personas se han tatuado su nombre en Minneapolis.

El segundo de la serie ha contado una historia similar al arranque de la final de la conferencia. El líder del marcador cambió el miércoles 14 veces. Hubo un empate en siete ocasiones antes de que Dončić pisara el acelerador en un espléndido último cuarto con 15 puntos. El dominio de Minnesota fue amplio este viernes, pero solo durante el arranque. El puntero cambió solo una vez en los primeros dos cuartos. Los locales llegaron a ir arriba hasta por 15 puntos gracias a un muy buen ataque dentro de la pintura.

Dallas trabajó por desaparecer la ventaja después del descanso. Si Reid encabezó el empuje de una banca que produjo 36 puntos a los locales, los Mavs no se quedaron atrás. La respuesta fue de un muy motivado Dereck Lively II, quien encestó 6 de 6 para sumar 14 puntos y atrapar 9 tableros en 26 minutos de juego. Su presión defensiva provocó que Edwards perdiera dos balones en el último periodo. Uno de ellos en una jugada decisiva en la que la estrella de Minnesota lanzó la pelota fuera de la cancha cuando buscaba a Reid.

El dominio de los Timberwolves terminó por evaporarse en el último cuarto. Los equipos estuvieron empatados en tres ocasiones en el periodo. La remontada fue posible gracias a la sociedad entre Dončić y Kyrie Irving. El europeo, quien ha sido cinco veces All-NBA desde su debut en 2018, anotó once puntos en el tercer periodo y se convirtió en armador de juego con cinco asistencias en el cierre. Irving, en cambio, explotó en los últimos minutos con cuatro triples, cerrando su noche con 20 puntos.

Irving tuvo, además, suerte. En un desafío solicitado por Dallas, los árbitros revirtieron su decisión y dieron la posesión a los Mavericks a pesar de que las cámaras mostraron en el estadio un claro manotazo del base a Jaden McDaniels, quien soltó la pelota por el golpe. El challenge, abucheado fuertemente por el público de Minnesota, fue vital para el equipo dirigido por Kidd, que alarga su racha de ganador como visitante a seis partidos en esta postemporada.

El futuro de Minnesota pende de un hilo. Este podría depender de Karl-Anthony Townes, un jugador que ha sido clave, pero que parece estar resintiendo la lesión en el menisco izquierdo que lo mantuvo fuera de acción por 18 juegos hasta su regreso a mediados de abril. El dominicano jugó este viernes 25 minutos, pero solo metió 4 de 16 tirsos, sumando 15 puntos, y atrapando 7 rebotes. El desempeño de Reid, sin embargo, ha hecho que pocos echen de menos al pívot esta noche. Los fanáticos de Minnesota, en cambio, se preguntan si Edwards por fin será decisivo en el tercer partido, que será disputado el domingo.

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