Ni Vinicius ni el Real Madrid asisten a la gala del Balón de Oro en un plante sorprendente

Si Vinicius no gana el Balón de Oro, el Madrid no va a la gala de París. El revés en el club cuando dio por hecho solo horas antes de la ceremonia de entrega que su jugador no sería el premiado provocó un enfado indisimulable y radical en las oficinas del Bernabéu. Nadie de la entidad viajó a la capital francesa. Un plante en toda regla que levantó una gran polvareda. De repente, a última hora de la mañana, la gran expedición blanca se quedó en tierra.

Sin Vini coronado, el Madrid no quiso saber nada del asunto. El club fue galardonado como el mejor del año en Europa, pero no hubo nadie para recogerlo. La gala siguió su curso. También cuando Carlo Ancelotti fue nombrado el mejor entrenador del curso pasado. La reacción del italiano vino a través de las redes: “Quiero agradecer a mi familia, mi presidente, mi club, mis jugadores y, por encima de todo, a Vini y Carvajal”, escribió en X, antes Twitter.

Otros jugadores blancos también aspiraban a otros reconocimientos. Andriy Lunin era uno de los candidatos a mejor portero (se lo llevó Emiliano Martínez), y Jude Bellingham y Dani Carvajal figuraban entre los aspirantes al premio gordo, aunque en principio con menos opciones (fueron tercero y cuarto, respectivamente). Pero nada de eso fue razón suficiente para que el Madrid viajara a París. “El Madrid no está donde no se le respeta”, justificó a primera hora de la tarde una fuente oficial cuando se supo que la noche no iba a ser tan feliz para Vini como ya se daba por sentado desde hace días. “Haré esto 10 veces si es necesario. Ellos no están preparados”, escribió Vinicius en cuando terminó la gala.

Tampoco acudió Kylian Mbappé para llevarse el trofeo Gerd Müller, junto a Harry Kane, como máximo goleador (52) de la pasada temporada; un reconocimiento en este caso a su labor en el PSG y la selección francesa.

El revuelo fue grande por la ausencia total de la expedición merengue. Los organizadores calificaron la posición de “incomprensible”· y aseguraron que ni siquiera el ganador supo que lo era hasta que se anunció en la ceremonia. Este año, ninguno de los aspirantes tenía la certeza absoluta porque, a diferencia de ediciones anteriores , la habitual entrevista al ganador y la correspondiente sesión de fotos de la revista France Football, que creó el trofeo en 1956 y organiza la gala de forma conjunta con la UEFA por vez primera, no se hizo antes del evento, sino que se aplazó a después.

“No es bueno para el fútbol que una entidad como el Real Madrid no esté presente en una gala de estas características”, reaccionó el seleccionador, Luis de la Fuente, uno de los que no entendió la actitud del club. “Cada uno toma las decisiones que tiene que tomar, pero me gustaría ver representado a todo el fútbol mundial y español, y somos responsables de dejarlo en el mejor lugar posible”, añadió.

El Madrid, en sus argumentos, se refirió al premio como “Balón de Oro-UEFA”, un mensaje entre líneas para advertir, según su posición, que la federación europea, con quien mantiene un duro enfrentamiento a cuenta de la Superliga, se encuentra detrás de la decisión. “Si los criterios del premio no proclaman ganador a Vinicius, esos mismos criterios deben proclamar ganador a Carvajal. Como esto no ha sido así, es obvio que Balón de Oro-UEFA no respeta al Real Madrid”, se quejó el club. “El verdadero dislate no ha sido no dárselo a Vini, sino que usando esos mismos criterios no se lo hayan dado a Carvajal. Dani sabía que no entraba en la puja, pero ahora sí que es el realmente herido”, zanjó el Madrid en pleno enfado. El lateral fue nombrado por Rodri en su discurso de agradecimientos.

En medio del gran revuelo, Toni Kroos, noveno en la clasificación, fue de los pocos que trató de coger distancia. “Rodri ganará, pero realmente no creo que estos premios sean tan importantes, nunca me lo han parecido. Los trofeos individuales en el fútbol no tienen sentido, se pueden hacer en tenis, pero no me gusta”, explicó el centrocampista recién retirado.

No es la primera vez que un candidato no asiste a la ceremonia de entrega de los premios, que se conocen oficialmente en ese mismo instante, a pesar de que durante años ha sido muy difícil controlar las filtraciones a la prensa. Uno de los casos más recientes fue la ausencia de Cristiano Ronaldo en 2019, la que encumbró a Leo Messi como el futbolista más galardonado. Aquel año logró su sexto Balón. Y todavía llegarían dos más. CR7 se quedó en cinco y sintió que aquella temporada no se había hecho justicia con él.