Carlo Ancelotti pide a sus jugadores 10 días más de resistencia
El técnico, que aspira a “llegar vivos a Navidad”, valora un mayor compromiso de la plantilla después de que el Real Madrid corriera en Bérgamo más que su rival por primera vez en Champions
En los últimos ocho partidos, ocho lesiones en el Madrid, un equipo muy puntual en la concatenación de desgracias físicas. Tchouameni, Militão (rotura de cruzado), Rodrygo, Lucas Vázquez, Vinicius, Camavinga, Mendy y, este martes, Mbappé en Bérgamo han sido los caídos en este periodo. Casi un once titular. Desde la pretemporada en Estados Unidos, el vestuario acumula no menos de 15 lesiones musculares y dos rodillas quebradas. Se acaba antes citando a los jugadores que no han pasado por el parte médico: Fran García, Valverde, Rüdiger, Modric, Güler, Endrick y Lunin. Este jueves se conocerá hasta dónde alcanzan los problemas de la estrella francesa en la parte posterior del muslo izquierdo. Un paisaje de estrecheces unido a un calendario abrasador que, para Carlo Ancelotti, solo deja espacio a la resistencia.
El conjunto blanco camina desde agosto sobre un campo minado. Primero por su pereza en arrancar los motores y luego por un carrusel de problemas médicos en una plantilla con grietas en la planificación. El equipo lleva semanas haciendo la goma, como un ciclista que se retuerce en cada curva, pero sin descolgarse de nada. En Liga se ha beneficiado de las dudas del Barcelona y en Europa se reanimó ante el Atalanta, que acumulaba 14 partidos invicto. El alivio confeso de Carlo Ancelotti cuando se marchó del Gewiss Stadium delató la alerta con la que se desplazó al norte de Italia debido a la precariedad clasificatoria en Champions.
Pero en medio de este camino tan espinoso, el técnico ha encontrado un punto de apoyo. “Desde el partido contra Osasuna [9 de noviembre], el equipo ha tenido más compromiso y trabaja más”, aseguró en Bérgamo. En los días previos a ese encuentro, que transcurrieron bajo los efectos de las derrotas frente al Barça y Milan, la tensión se disparó alrededor del equipo y Carletto emplazó a la plantilla a convertir en realidad las conversaciones de Valdebebas para que el Madrid ajustara, al fin, el dispositivo defensivo. “Después de las palabras, hay que actuar. Yo estoy convencido de que lo que hemos hablado lo vamos a hacer. Pero tengo la duda”, afirmó en una rueda de prensa muy simbólica de lo que estaba ocurriendo desde su queja en el estreno liguero en Mallorca. “Teníamos que hacerlo con más actitud”, lamentó entonces en Son Moix.
Vallecas, Doha y el Sevilla
El Madrid acumuló en las últimas dos semanas dos derrotas, en Liverpool y Bilbao, en las que se mostró como un conjunto con limitaciones; sin embargo, Ancelotti percibió señales de vida. “Nunca dimos la sensación de que el equipo estaba perdido”, defendió el martes después de valorar la pelea de sus jugadores, sobre todo desde que el Atalanta se puso 2-3.
Un dato le dio la razón. Por primera vez en esta Champions, el Madrid corrió más que su rival: 113,4 kilómetros el Atalanta por los 114,1 del Madrid, según los registros de la UEFA. La diferencia resulta escasa, pero se aleja de las cifras de las cinco jornadas anteriores de la liguilla. El Stuttgart hizo 8,2 kilómetros más que los blancos; el Lille, 10,9; el Dortmund, 4,3; el Milan, 5,3; y el Liverpool, 5. El runrún sobre esta cuestión alcanzó el vestuario y, según una fuente con acceso a la caseta, ha sido una de las razones del clic del equipo en el último mes.
Los blancos se han agarrado a su clásica resistencia desde principios de noviembre y Carletto se fue de Bérgamo pidiendo a los jugadores 10 días más con las filas prietas para minimizar daños. “Hay que aguantar hasta Navidad, es el momento clave. Si llegamos vivos ahí, la segunda parte de la temporada saldrá bien porque empezaremos a recuperar jugadores”, argumentó el entrenador de Reggiolo. El sábado va a Vallecas, el miércoles disputa en Doha la final de la Intercontinental (su rival saldrá entre el Pachuca, que derrotó 0-3 al Botafogo, y Al-Ahly), y cerrará 2024 en casa contra el Sevilla.
Su calendario no afloja en enero, pero espera disponer de más jugadores sanos. “Habrá más competencia y podré rotar más. Pero siempre pondré el mejor equipo posible”, puntualizó en Italia.
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