El empresario español tiene que organizarse como los trabajadores

La necesidad de salir de la crisis económica por medio de una alternativa global, social y política, fue analizada ayer en Barcelona desde ángulos distintos. Fernández Ordoñez propuso un modelo económico que llamaríamos socialdemócrata y, Guasch Molins, insistió en la necesidad de que los empresarios españoles se integren en organizaciones patronales homologables a las de Europa Occidental.

«El Gobierno ha optado por aplazar cualquier política de equilibro, consintiendo tasas de inflación crecientes que pueden alcanzar niveles muy graves..» Francisco Fernández Ordóñez expuso estas ideas en la conferencia que pronunció en la Facultad de Ciencias Económicas de Barcelona, sobre el tema Alternativas Económicas.La actitud permisiva gubernamental, unida a un déficit elevadísimo del sector público y un sector exterior muy frágil, puede desbordar todos los mecanismos de control de las magnitudes económicas y conducirnos a un otoño en que vuelvan a dramatizar los conflictos sociales.

El dirigente socialdemócrata, Fernández Ordóñez, subrayó que cualquier postergación de las decisiones sólo sirve para hacerlas más penosas y difíciles en momentos posteriores.

Desde una perspectiva -calificada por el conferenciante de socialdemócrata- el país necesita un modelo económico que desde la economía de mercado, con un sector privado realmente competitivo y un sector público vigoroso y transparente, sea capaz de subordinar los intereses, privados a las necesidades colectivas. Para ello es imprescindible un mecanismo político, que permita la participación eficaz del pueblo.

«El empresario español no ha hecho política, pero algunos empresarios sí han hecho su propia política personal en los últimos lustros», manifestó Manuel Guasch de Molíns en el Círculo de Economía de Barcelona. Después de comparar la situación empresarial en Europa y en España, el secretario general del Consejo Superior de Cámaras de Comercio señaló que el empresario español se encuentra acomplejado y sin una eficaz organización, a través de las necesarias organizaciones patronales. «Pienso que sería muy interesante la creación de Federaciones Regionales Intersectoriales que se agruparan posteriormente en una gran patronal unitaria», apuntó.

Finalmente, se mostró excéptico respecto a la idea de pacto social, lanzada por el sector empresarial. «Hoy no sería suscrito por la otra parte.» «La única postura sensata es la de organizar a los empresarios del mismo modo que lo están haciendo los trabajadores», concluyó Manuel Guasch.