Declaraciones de empresarios y trabajadores valencianos contra la Organización Sindical
Una rueda de prensa mantenida con 16 cargos sindicales; el comunicado de la organización obrera USO, con motivo de su última reunión y la conferencia de Serafín Ríos Mingarro en el Club de Altos Ejecutivos, ofrecen un panorama de la reforma sindical y las posturas de los obreros y empresarios valencianos, ante el debatido tema de la ruptura sindical .
Los cargos sindicales manifestaron que el intento reformista "no va más allá de un intento de continuidad del actual sindicato. El método pretende negar a los trabajadores su papel protagonista en la sucesión.La rueda de prensa contaba con la presencia de cargos sindicales de los ramos del Metal, Cadera, Construcción, Textil, Sanidad y Telecomunicaciones. Denunciaron la maniobra que "busca la división de los trabajadores, presentando el pluralismo sindical como un hecho consumado, sin que los trabajadores tengamos en ellos ni arte ni parte". La necesidad de libertades sindicales y políticas, la constitución de un organismo unitario sindical, fueron las conclusiones más marcadas.
Por su parte, USO, zona centro de País Valenciá, promociona una gran central democrática de trabajadores, calificada de sindicato de masas, con carácter socialista autogestionario, autónomo de cualquier partido unitario. En el comunicado subraya uno de estos aspectos: "como organización autónoma de cualquier partido, apoya la doble militancia de doble adopción a todo partido socialista que en su proyecto de gobierno se considere como un servicio para potenciar el protagonismo de la clase trabajadora".
Los empresarios, sin organización
Serafín Ríos, como testigo de empresario y ante un público de empresarios, calificó de "innegable la crisis de la Organización Sindical, pues en el centro del poder de la empresa y no está la nueva clase de los ejecutivos, sino el poder obrero". El movimiento obrero tiene una articulación estimable que ya no puede eludirse y está a las puertas de la legalidad. Ya no sólo actúan como fuerza competitiva del empresario, sino que quieren sustituir las tradicionales fuerzas que integraban la empresa -manifestó el conferenciante-. "Para sobrevivir hay que adaptarse a esta nueva situación", apuntó Serafín Ríos, "La Organización Sindical para el empresariado ya no es útil. Y mientras los obreros han organizado sus nuevos cauces yo no conozco organizaciones paralelas en el campo de los empresarios".Calificó al empresariado de inmerso en su individualismo y sólo afectado por situaciones coyunturales, sin organizaciones permanentes como las existentes antes del 36: "Esta falta puede ser muy grave a corto plazo. Es indispensable la superación del individualismo".
Ante la posibilidad de pensar en un partido de empresarios con una organización patronal que actuase a modo de correa de transmisión, dio una respuesta negativa, pues "no se puede pensar en partidos de notables, sino de masas y votantes. Un partido tal se encontraría con barreras a la hora de elecciones. Así como es interesante una unidad para defender unos intereses económicos, en lo político no".
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