Se descubre una nueva prostaglandina
Un equipo británico de investigaciones acaba de anunciar el aislamiento de una nueva prostaglandina, cuya misión sería la de impedir la formación de coágulos. El campo de aplicación posible parece fabuloso, especialmente en los sectores cerebrales y cardiovasculares.Según informa la agencia Efe, el descubrimiento fue dado a la publicidad a través de la revista Nature de fecha de ayer, 21 de octubre. Al anunciarlo, el propio equipo investigador ha advertido que es un descubrimiento fundamental, pero que no hay un medicamento al respecto. «Quizá hacia el año 1980 -comunicaron- pueda utilizarse en la práctica clínica ».
Si efectivamente esta prostaglandina fuera capaz de impedir la formación de coágulos, haberla sintetizado puede abrir la gran puerta para resolver una de las primeras causas de muerte en el mundo de hoy: los accidentes y ataques cardiovasculares.
Las prostaglandinas
Hace unos años el nombre de prostaglandinas dio la vuelta al mundo. Vestida de panacea, las prostaglandinas se ofrecieron al ciudadano como el remedio total, que lo mismo podrían curar el asma que impedir el infarto. Su descubridor -Nobel, 1970, diez años presidente de la Fundación Nobel- es Ulf Von Euler. «Estaba investigando el sistema de transmisión del cerebro» -nos dijo en una ocasión- y llegué a las prostaglandinas, que están aún en estudio y estarán durante algunos años. Tienen acciones muy considerables en muchos sentidos. Pero de ahí, a las posibilidades de utilización de prostaglandinas naturales como fármaco, hay mucho trecho».De momento, las prostaglandinas (PG) se están utilizando como estimuladores de músculo liso, y por tanto como inductoras al parto, o como abortivo. Está demostrada su acción en la secreción del jugo gástrico. En relación al infarto, Von Euler nos dijo que «este tipo de acción necesita más trabajos. Pero es posible que se puedan sintetizar nuevos compuestos. Las PG son muy útiles, son solubles, y pueden actuar en muchos campos».
Las PG son ácidos grasos no saturados de composición química muy especial. Se forman en casi todas las células del cuerpo humano. Los precursores se liberan por acción de una enzima y posteriormente, otra enzima las convierte en PG. Se calcula, que hay unas veinte prostaglandinas distintas, cada una con una misión y un porqué en nuestro cuerpo. A ella se puede achacar la sensibilidad, por ejemplo, porque posiblemente sean unas moduladoras de las acciones nerviosas; ciertas prostaglandinas aumentan la sensación de dolor. Se sabe que la aspirina, por ejemplo, inhibe la formación de PG. Y tienen su raíz y su base en la transmisión nerviosa del sistema simpático, inhibiéndola.
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