Los incidentes de la Universidad de Deusto

Completando la información aparecida recientemente en la prensa nacional, difundida parcialmente por algunos medios de difusión, quisiéramos detallar algunos extremos que creernos importantes en el incidente ocurrido en la inauguración de curso de la Universidad que en Deusto (Bilbao) dirigen los jesuitas.Un grupo de trece licenciados del último curso, que iban a recibir su investidura académica en el acto, leyó una «contramemoria», cuyos detalles han sido recogidos por la prensa, y en la que manifestaban su disconformidad por el estatuto de universidad privada y por el modo con que se habían llevado a cabo las gestiones durante cursos anteriores.

Este manifiesto, al principio protestado por muchos de los asistentes, fue leído íntegramente por el grupo de licenciados a petición del rector del centro universitario, P. Alberto Dou.

Una vez terminada la lectura, y en señal de protesta, invitaron a los asistentes a abandonar el acto académico, mas el rector de la Universidad les invitó a oír la memoria de la misma, ya que ellos habían sido oídos por los que presenciaban el acto. Los trece licenciados del último curso permanecieron en el aula, y algunos de ellos se acercaron más tarde a recibir la investidura.

Es importante, sin embargo, conocer la respuesta del P. Alberto Dou, que, según afirma el Correo Español del 31 de octubre, dio una «lección demócrata, respondiéndoles cumplidamente a continuación».

El P. Alberto Dou, recogiendo las afirmaciones de los protestatarios, afirmó, en primer lugar, que Deusto, por ser Universidad de la Iglesia, no por ello dejaba de ser verdadera Universidad en el sentido más propio de la palabra, es decir, en cuanto presta un servicio público, en un Estado democrático, responde adecuadamente al derecho de los ciudadanos a una educación universitaria. A continuación añadió el P. Dou: El hecho de la libertad de enseñanza se sigue del derecho más originario de los ciudadanos a la educación. El deber de prestar el correspondiente servicio recae, en un Estado democrático, sobre la sociedad, por tanto los centros de enseñanza llevados por particulares o entidades no estatales tienen, en cuanto participan de la sociedad, un cierto carácter prioritario sobre los centros estatales, en cuanto en este servicio el Estado es subsidiario de la sociedad (véase art. 13 del Pacto de derechos económicos, sociales y culturales, 16-12-1966, suscrito recientemente por España).

Sentados esto principios, el P. Dou prosiguió diciendo que la Universidad de Deusto desea que cada alumno, en este período crucial de su vida, encuentre su propia identidad y, que dando un sentido a su vida, pretenda realizarse como hombre integral... La Universidad de Deusto ha estado abierta a todos, añadió, e hizo hincapié especial en el número elevado de becas que en ella se conceden, hasta el punto de aparecer estadísticamente como la menos clasista de España. De las 7.579 matrículas oficiales registradas, 2.970 se beneficiaron de ayudas diversas (el 38,27%), y supuso un desembolso a cargo del presupuesto de Deusto de 15.847.249 pesetas.

Por otro lado, muchas de las afirmaciones de los trece licenciados eran globales, sin auténtico fundamento, dado que durante este último curso no se ha llamado a las fuerzas de la policía, y en el año anterior, solamente cuatro veces hicieron acto de presencia en la Universidad, sin violencias de ninguna clase. Hubo algunos cierres (cinco), pero fueron motivados, una vez, por la amenaza de la existencia de una bomba, y no duraron más de seis días. Y los expulsados a que se alude al hablar de expedientes académicos lo fueron por un tiempo limitado de un mes, y fueron veinte, impidiéndoseles solamente la entrada en la Universidad durante este período de tiempo.

La Universidad de Deusto, por su parte, organiza cursos de lengua vasca a través del Seminario Euskera, y hubo conferencias, ciclos culturales y audiciones populares en torno a diversos aspectos del País Vasco.

Las afirmaciones de los trece licenciados -que fueron invitados por el rector de la Universidad a leer su memoria desde el estrado presidencial- carecen de fundamento en sus detalles más concretos y sus conclusiones son de una parcialidad inaceptable; basta con conocer los noventa años de existencia de esta Universidad, y los resultados de su trabajo, para interrogarse al menos sobre cuál es el sentido que han querido dar los protestatarios al contraponerla a una Universidad estatal que sufre en estos momentos las dificultades inherentes á una crisis común, y en proporciones más elevadas.

La diferencia o especficación de la Universidad de Deusto, concluyó el P. Dou, consiste en que su actividad va dirigida a la transmisión de la fe cristiana mediante la institucionalización de un contacto habitual entre fe y ciencia.