Explicaciones de Iberia sobre sus operaciones con la Boeing
El presidente de Iberia, Manuel Prado, confirmó ayer, en una reunión con la Agrupación de Periodistas de Información Económica (APIE), la noticia adelantada por EL PAIS acerca de la petición hecha al Gobierno para que abra una investigación sobre las relaciones de la compañía americana Boeing con Iberia, y las posibles irregularidades en algunos de los contratos entre ambas compañías.
El señor Prado señaló que de la revisión de los contratos de compra de aviones no se deduce ninguna irregularidad. El director general de Iberia, José Sáenz lnsausti, que dijo ser responsable de la compra de los veintinueve Boeing 727, aseguró que en la negociación no se planteó ningún acuerdo irregular, y que fue muy ventajosa para lberia y los intereses españoles. El señor Sáenz Insausti, que mantuvo los primeros contactos con el presidente de la Boeing, señor Wilson, dijo que éste le informó de la existencia de un representante de la compañía americana en España, que cobraba comisiones del orden del 5 por mil en las operaciones que gestionaran. Iberia, en la operación de los 727, actuó al margen de este representante (Tecnavia), al que Boeing canceló el contrato con una compensación.El director general de Iberia comentó ampliamente la operación de los 727, de la que dijo se abordó una vez realizados estudios completos sobre el tipo de aparato más adecuado, y luego de negociar con Boeing modificaciones en, su modelo, para adecuarlo a las necesidades de Iberia. Las innovaciones introducidas dieron origen al modelo 200 de la serie 727, que ha tenido un gran éxito en el mercado. La operación con Iberia permitió a Boeing evitar el cierre de una de sus líneas de producción, que luego ha resultado sumamente rentable para la compañía.
La compra de los veintinueve Boeing 727 (inicialmente fueron veintisiete, pero los accidentes de Nantes e Ibiza obligaron a ampliar en dos los aparatos comprados) se realizó a un precio por unidad de 7.770.000 dólares -536 millones de pesetas-, precio base del aparato, a pesar de que las innovaciones introducidas elevaban a ocho millones de dólares -552 millones de pesetas- el precio de cada aparato. (Estos precios están sometidos a determinadas cláusulas de revisión, en función de aumentos de costes.) .
Otra de las condiciones del contrato -innovadora en aquel momento- se refiere a un acuerdo de compensación por parte de Boeing de los aparatos Convair y Caravelle, a los que sustituían los 727. La compensación se refiere a cantidades complementarias que paga Boeing si el comprador de los aparatos viejos no llega a las cifras pactadas por Iberia y Boeing.
Cartas de Boeing y Douglas a Iberia
En el transcurso de la reunión, los directivos de Iberia señalaron también que disponían de cartas de los presidentes de Boeing y Douglas al presidente de Iberia, escritas hace menos de un año, en las que afirman que en ningún momento han pagado comisiones a Iberia, a funcionarios del Estado español o a empleados de la compañía por la compra de sus
Pérdidas en 1977
Acerca del actual ejercicio de Iberia (octubre 76-77), el presidente, señor Prado, señaló que se están cumpliendo las previsiones y que el déficit del año puede llegar a la cifra de 1.200 millones de pesetas. Esta situación ha obligado a la empresa a emprender un plan de reestructuración de su organigrama, a un programa de austeridad que se está desarrollando con un control riguroso de gastos y a un plan de mejora de servicios y cambio de imagen.
Dentro del último punto, cambio de imagen o lavado de cara de la compañía, hay que inscribir el proyecto de modificación de la razón social de Iberia, que provocó diversas criticas y que el presidente trató de explicar en los siguientes términos:
Iberia ha modificado su imagen en los últimos veinticinco años en tres ocasiones, la mayor parte de las compañías lo hacen periódicamente, sobre todo en momentos de pérdida de competitividad o rentabilidad. En función de esas razones, el equipo directivo realizó unos estudios y encargó a una empresa americana un proyecto de cambio de imagen.
La introducción del término Real en la razón social, para que ésta quede establecida como: Iberia, Reales Líneas Aéreas de España encaja dentro de este programa y no supone cambio del nombre ni diseño de la compañía, conocida en todos los países como Iberia. El añadido de Reales en los aviones y documentación de la empresa se hará a medida que vayan renovándose éstos o repintando aquéllos, con objeto de evitar costes adicionales. La idea de introducir el término de Reales, según el presidente, señor Prado, ha sido una sugerencia de tipo comercial.
Con objeto de poder modificar su nombre, lberia celebrará próximamente una junta general extraordinaria que apruebe la propuesta.
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