Los funcionarios sindicales, preocupados por su futuro
Unos 3.500 funcionarios de la antigua Organización Sindical, actualmente integrados en la Administración Institucional de Servicios Socioprofesionales (AISS), celebraron ayer una asamblea en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo, en el transcurso de la cual se adoptó el acuerdo de solicitar del Gobierno su inclusión, como funcionarios, en la Administración central del Estado y, en su defecto, que la AISS sea considerada y se constituya como organismo autónomo, informa Logos.
Después de tres horas de asamblea, y cuando los asistentes a la misma parecían de acuerdo con esta doble propuesta, unos doscientos funcionarios se mostraron disconformes con ambas, pues su idea era la de mantener con todos los medios una única proposición: integrarse, con todos sus derechos, en la Administración central del Estado, lo mismo que hace poco sucediera con los funcionarios al servicio de la extinguida Secretaría General del Movimiento.Esta disconformidad originó algunos enfrentamientos dialécticos, en el curso de los cuales se llegó a solicitar la dimisión del comité ejecutivo de la Asociación de Funcionarios Sindicales, que viene gestionando las propuestas ante la Administración. El malestar de algunos funcionarios radica en el hecho de que, al parecer, cuando ya estaba decidida la primera propuesta de pasar a la Administración central, se sometiera a la consideración de la asamblea la sugerencia que hiciera el subsecretario de la Presidencia, señor Graullera, y que, en términos generales, viene a suponer la segunda alternativa aprobada finalmente: constituir la AISS en organismo autónomo.
En cuanto al aspecto concreto del futuro de los funcionarios sindicales, prosperó la solución de equipararse a la situación de los funcionarios de la Secretaría General del Movimiento.
También se dio a conocer el anteproyecto por el que se aplica a la AISS la normativa sobre organismos autónomos, e incluye la definitiva desaparición de la cuota sindical, así como la subvención estatal de la AISS, como organismo autónomo que debería ser soporte jurídico de la comisión especial de transformación que estudie la transferencia de puestos de las personas en ella integradas. Arbitraría, además, la posibilidad de jubilación anticipada, con carácter voluntario.
Después de cuestionar el papel del titular de Relaciones Sindicales en el Gobierno y afirmarse que el tema del patrimonio sindical no les preocupaba, las voces de los asambleistas motivaron la suspensión de la reunión.
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