"Apala", Sánchez-Covisa y tres neofascistas italianos, amnistiados

El etarra Miguel Angel Apalategui y el ultraderechista Mariano Sánchez-Covisa, así como los neofascistas italianos residentes en España Pietro Benvenuto, Elio Masagrande y Eliodoro Pomar, se han beneficiado de la ámnistía votada en el pasado día 15 de octubre en el Parlamento por UCD, autonomistas y partidos de izquierda, con la excepción de Alianza Popular. Ayer la Audiencia Nacional notificó a los interesados la resolución.

Miguel Angel Apalategui, Apala estaba presuntamente implicado en el secuestro y posterior muerte del industrial vizcaíno Javier de Ybarra, aunque no se le llegó a notificar el auto de procesamiento dictado por el Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional.El etarra Apala ha podido beneficiarse de la amnistía, aunque su presunta acción haya supuesto violencia grave contra la vida o la integridad de las personas, en base a que, según lo establecido en la ley que promulga dicha medida de gracia, «se entenderá por momento de realización del acto aquel en que se inició la actividad criminal». En el caso del asesinato del señor Ybarra, la presunta acción criminal que se imputa a Apala se inició con el secuestro del industrial vizcaíno, realizado el día 20 de mayo, y se completó con su muerte violenta el 22 de junio siguiente. Precisamente una de las modalidades de la reciente amnistía es excluir de la misma aquellos actos de intencionalidad política cometidos entre el 15 de junio y el 6 de octubre de 1977 que hayan supuesto violencia grave contra la vida o la integridad de las personas.

Además de Apala también han sido amnistiados todos los presos vascos y canarios pertenecientes a ETA y al MPAIAC que se encontraban procesados por delitos políticos que implicaban la reivindicación de las autonomías de los pueblos de España.

La amnistía de Sánchez-Covisa

En lo que se refiere a Mariano Sánchez-Covisa y a los neofascistas italianos Pietro Benvenuto, Elio Masagrande y Ellodoro Pomar, su procesamiento estaba relacionado con el descubrimiento de una fábrica de armas en la madrileña calle de Pelayo, hecho ocurrido el pasado 22 de febrero.

La aplicación de la amnistía a estos procesados ha podido suponer que la autoridad judicial o bien ha entendido que el hecho delictivo que se imputa a aquéllos (tenencia y fabricación de armas) respondía a un móvil político de restablecimiento de las libertades públicas en España o bien ha considerado que se trataba de un delito continuado iniciado con anterioridad al 15 de diciembre. Esta última interpretación parece más acorde con la naturaleza de los hechos imputados. La ley de Amnistía precisa que los actos delictivos de naturaleza política cometidos entre el 15 de diciembre de 1976 y el 15 de junio de 1977 sólo podrán ser amnistiados cuando se aprecie en ellos «un móvil de restablecimiento de las libertades públicas o de reivindicación de autonomías de los pueblos de España».

Tras la aplicación de la amnistía a Eliodoro Pomar, uno de los neofascistas italianos cuya extradición ha sido solicitada por el Gobierno de Italia, su expulsión de España por las autoridades gubernativas parece que no ofrece dificultad, aunque en el terrenojudicial la extradición fue denegada en su día por la Audiencia Nacional.