Las negociaciones de Jerusalén, con discursos intransigentes de Egipto e Israel
El comité político de la Conferencia de El Cairo inició ayer sus trabajos en Jerusalén con una sesión pública de veinte minutos de duración, en la que los ministros de Asuntos Exteriores de Egipto e Israel pronunciaron discursos antagónicos y de una cierta dureza, para con las posiciones tradicionales del contrario en la crisis de Oriente Próximo. El tercer orador de la jornada fue el secretario de Estado norteamericano, Cyrus Vance, quien hizo un llamamiento a la concordia. El general Siilasvio, de las Naciones Unidas, asistió como observador al debate.
Al término de esta primera sesión, egipcios e israelíes intercambiaron sus respectivos borradores sobre el primer punto del orden del día: la declaración de principios sobre una paz global en la zona. Luego, las delegaciones, que también dieron copia de sus respectivos proyectos al representante americano, se retiraron a estudiar por separado las dos propuestas a la espera de la segunda sesión del comité, prevista para la tarde de hoy. Las primeras filtraciones sobre el contenido de los dos documentos hablan de dureza e intransigencia de una y otra parte, mientras en Jerusalén ante la perspectiva de un bloqueo total de la negociación comienzan a circular rumores sobre una nueva cumbre negociadora, esta vez en Washington y triangular, con la asistencia de Carter, Begin y Sadat.El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Moshe Dayan, declaró ayer, al término de la primera sesión del comité político, que «el documento egipcio relativo a los principios sobre los que deben basarse los tratados de paz entre Israel y sus vecinos está redactado en un lenguaje aún más duro que el empleado en la sesión de apertura de los trabajos del comité, por el ministro de Asuntos Exteriores egipcio, Mohamed Kamel».
Hemos averiguado que el citado documento no se desvía, ni una sola letra, de las concepciones de la paz formuladas por el presidente Sadat en Jerusalén, durante su discurso ante el Parlamento israelí. Para Egipto, la paz debe de estar basada sobre una retirada israelí de todos los territorios ocupados en 1967, Jerusalén incluida, el derecho de autodeterminación de los palestinos y la creación de un estado palestino en Gaza y Cisjordania.
Esta afirmación fue repetida por el ministro egipcio de Asuntos Exteriores, Kamel, durante su discurso de apertura de la sesión, en la que insistió sobre los derechos del pueblo palestino a una patria: «Sería trágico -dijo Kamel-, que vosotros, israelíes, neguéis la existencia de la realidad palestina, en el momento en,el que nosotros los egipcios estamos dispuestos a aceptaros como parte del Oriente Próximo. No habrá una verdadera paz en Palestina para la casa de Israel a menos que exista un lugar idéntico para el pueblo palestino.»
Dayan respondió que estas afirmaciones «son muy bellas, pero que hay que examinarlas en común y buscar su significado. Ello quiere decir entre todas las partes concernidas: los palestinos, Israel, Egipto y Jordania. Si Jordania y lostabitantes de Cisjordania y de Gaza quieren sentarse a la mesa, hablaremos con ellos», añadió Dayan, quien dijo más adelante: «Existe una propuesta egipcia de crear un estado palestino; nosotros proponemos la autonomía; pueden surgir otras propuestas, y nosotros estamos dispuestos a estudiarlas todas para buscar un compromiso ».
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.