Carter pasa hoy una prueba de fuego para su política latinoamericana
El resultado de la votación que se celebrará hoy en el Senado norteamericano, para ratificar o no el segundo tratado sobre el canal de Panamá, decidirá, en gran medida, el futuro de las relaciones de Estados Unidos con Latinoamérica, y representa una auténtica prueba de fuego para la Administración Carter.
Los pronósticos más optimistas indican que el segundo acuerdo, por el que se transferirá a Panamá la soberanía sobre el canal en el año 2000, será aprobado por el Senado estadounidense con uno o dos votos de margen sobre los dos tercios necesarios. Sin embargo, no se descarta que en el último momento algún senador decida cambiar de opinión y votar contra la ratificación del tratado. Ya evitar esto han ido dirigidos los esfuerzos del Gobierno Carter en los últimos días.El primer tratado, que garantiza la neutralidad de la vía de agua después del año 2000, fue ratificado a mediados de marzo por el Senado norteamericano con sólo un voto más de los 67 necesarios. Pero para obtener este estrecho margen los defensores del acuerdo tuvieron que aceptar una enmienda que reconoce el derecho de Washington a intervenir unilateralmente en el canal en caso de que su funcionamiento se vea en peligro.
La inclusión de esta reserva que no existía cuando Panamá aprobó en referéndum el texto original de los tratados, el pasado mes de octubre, provocó una airada reacción del Gobierno del general Torrijos, que envió una carta a 115 jefes de Estado de todo el mundo, en la que señalaba que la enmienda podría violar la Carta de las Naciones Unidas y suponer una limitación a la soberanía nacional de su país.
La reacción de Torrijos fue calificada de provocación por los legisladores que se oponen a la ratificación de los acuerdos y el Senado deberá ahora decidir si introduce o no una nueva enmienda en el segundo tratado que garantice la intervención de Estados Unidos aún en el caso de que una revolución interna o una huelga impidan el funcionamiento normal de la vía de agua.
El temor de los conservadores
El senador Deconcini, demócrata por Arizona, es quien ha propuesto ambas enmiendas y recientemente accedió a suavizar el texto de la segunda, para evitar que Panamá pueda llegar a rechazar totalmente los dos acuerdos. Sin embargo, no parece fácil que el Senado ratifique el segundo tratado sin algún tipo de salvedad que satisfaga a los más conservadores, que temen que el canal pueda caer en el futuro en manos de una potencia hostil.Después de dos largos meses de debate y de la votación sobre unas sesenta enmiendas a los textos originales, que fueron firmados en septiembre pasado por Carter y Torrijos, en presencia de la mayoría de los jefes de Estado o de Gobierno de Latinoamérica, los tratados sobre el canal de Panamá pasarán hoy su prueba definitiva.
Una derrota en la ratificación significaría, un serio enrarecimiento en las relaciones de Washington con sus vecinos del Sur y podría desembocar en violencia en la zona del canal. Pero supondría también una grave derrota de la política exterior del presidente Carter, en un momento -además- en que atraviesa por la peor crisis de popularidad desde que llegara al poder hace quince meses.
Carter acudió incluso a una charla junto a la chimenea para convencer al pueblo norteamericano de que era mejor ratificarlos tratados sobre el canal que «enviar a nuestros hijos o nietos a combatir a la jungla de Panamá». Una derrota en la votación de hoy (madrugada del miércoles, hora de Madrid) afectaría, sin duda, a otros contenciosos de Carter con el Congreso, como el plan energético y las ventas de armas a Egipto y Arabia Saudita.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.