Girón: "Echemos a rebato las campanas, porque peligra España"

«Miremos al futuro sin rencor y echemos a rebato las campanas, porque peligra España, su porvenir, sus hijos. Y a esa voz sagrada responderemos los hombres de buena voluntad, los limpios de corazón, los valientes, los generosos, los que todavía tienen el orgullo de sentirse españoles" dijo el domingo José Antonio Girón, presidente de la Confederación Nacional de Combatientes, en la clausura de la cuarta asamblea nacional de la misma.

Luis Valero, Francisco Guinea y el marqués de la Florida actuaron como moderadores en el examen de las conclusiones aprobadas por las distintas comisiones. Tras aprobar las ponencias, tomó la palabra el señor Girón, que, entre otras cosas, dijo: «Hay que preguntarse si lo que aquí ocurre es producto de un desatino colectivo, que se origina intramuros del Estado, o de una conjura exterior servida con humildad por unos políticos ambiciosos, inconscientes, torpes y mediocres. Nosotros -añadió- no vamos a tolerar la muerte de España.»El señor Girón apuntó luego que son tres hechos los que fundamentan la «grave circunstancia» que atraviesa España: el reconocimiento del Partido Comunista y de los marxismos en genera la puesta en marcha de los procesos autonómicos y la bancarrota de la economía.

Respecto de la legalización del marxismo, aseguró que «significó la capitulación del sistema, que se produjo -dijo- no por la presión del adversario, sino por la abierta traición de los servidores del Estado. La España que construimos no ha sido derrotada, sino víctima de una conjura política, de un asalto por la espalda. Esa legalización fue rigurosamente anticonstitucional, y representa un delito de alta traición al Estado y a la patria».

Antes de proponer «un amplio movimiento de salvación común, encabezado por una fuerza que tendrá que proponerse la reconstrucción nacional como primer objetivo», afirmó que «en España gobierna la UCD, pero manda el marxismo» y se refirió al presidente Suárez como «un hombre que sin saberlo, ha desdeñado su vocación de líder y ha convertido su destino en el de Kerensky».