Dos figuras del Bolshoi piden asilo político en EEUU
Otras dos destacadas figuras del ballet soviético Bolshoi siguieron los pasos dados hace un mes por Alexander Godunov y pidieron ayer asilo político en Estados Unidos, abandonando la famosa compañía sólo unas horas antes de que ésta emprendiese su viaje de regreso a Moscú.
El matrimonio formado por Leonid Kozlov y Valentina Kozlova contactó, por medio de un intermediario, a la policía de Los Angeles y expresó su intención de quedarse en Norteamérica si se les garantizaba el, asilo político. Una vez obtenida la respuesta favorable, los dos bailarines aprovecharon la representación final de Romeo y Julieta, última actuación del Bolshoi en su gira por Estados Unidos, para escapar del teatro.Un vuelo charter de TWA salió el lunes con destino a Moscú llevando a bordo a los 120 miembros del famoso ballet Bolshoi, pero sin el matrimonio Kozlov, que se encontraba en paradero desconocido, bajo la protección del FBI. No hubo comentarios de la dirección del Bolshoi, pero testigos presenciales hablaron de un ambiente de consternación que se advertía en la compañía
Los dos bailarines tenían papeles principales en las obras incluidas en el repertorio del Bolshoi para esta gira de dos meses por Norteamérica. Se da, además, la circunstancia de que Leonid Kozlov había sustituido en varios papeles a Alexander Godunov, quien se «pasó» a Estados Unidos el 23 de agosto, durante la estancia en Nueva York de la compañía.
El «caso Godunov» se complicó cuando las autoridades norteamericanas retuvieron durante más de tres días a un avión de Aeroflot en el aeropuerto Kennedy, de Nueva York, en el que viajaba la esposa del bailarín, y también miembro del ballet, Ludmila Vlasova. El incidente se resolvió finalmente cuando la bailarina declaró que regresaba voluntariamente a la URSS y que no estaba siendo coaccionada, como había alegado su esposo.
Tras los acostumbrados intercambios de acusaciones y frases más o menos propagandísticas, el asunto se había medio olvidado y el ballet Bolshoi continuó su triunfal gira por Chicago y Los Angeles. Nunca hasta la deserción de Alexander Godunov había experimentado el ballet Bolshoi una fuga, pese a sus numerosos viajes.
En cambio, el ballet Kirov, de Leningrado, sufrió las deserciones de Natalia Makarova, Rudolf Nureyev y Mijail Baryshrilkov, todos ellos grandes figuras ahora en Occidente. Los tres bailarines citados, así como Alexander Godunov, alegaron motivos artísticos y no políticos para «pasarse» a Occidente, y todos ellos obtuvieron excelentes contratos en compañías de ballet norteamericanas.
Leonid Kozlov estaba interpretando el papel principal en El lago de los cisnes, y su esposa, Valentina Kozlova, desempeñaba uno de los dos principales de The Stone Flower.
Verne Jarvis, portavoz del servicio de Inmigración y Naturalización norteamericano, dijo ayer en Washington que se había concedido asilo político al matrimonio Kozlov en la madrugada del lunes, tras una entrevista con agentes del Gobierno federal.
«Son libres de hacer lo que deseen », añadió Jarvis, «y podrán permanecer en Estados Unidos el tiempo que quieran. »
El matrimonio Kozlov aprovechó la confusión creada en la gala final de Romeo y Julieta, en el inmenso teatro Shrine Auditorium, de Los Angeles, para desaparecer. Todo señala que la fuga fue muy cuidadosamente preparada, y rumores no confirmados indicaban ayer que, al igual que Alexander Godunov, los Kozlov podrían ser contratados en el American Ballet Theatre, que comienza a dirigir esta temporada Mijail Baryshnikov.
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