Irán no pretende exportar su revolución
«Irán no tiene la intención de exportar su revolución a la fuerza», afirmó el lunes Ibrahim Yazdi, ministro iraní de Asuntos Exteriores. La declaración de Yazdi se interpreta como una respuesta al ayatollah Hossein Ali Montazeri, sucesor del ayatollah Taleghani y, por tanto, nuevo jefe religioso de la capital iraní, que afirmó a finales de la semana pasada que la victoria de la revolución iraní sería completa cuando haya liberado a los demás pueblos oprimidos.Esta mención de los demás pueblos oprimidos fue interpretada por los observadores como una alusión a Afganistán y algunos países del golfo Pérsico, en los que viven importantes comunidades chiítas.
El ministro precisó,sin embargo, que era un deber para Irán «tomar la iniciativa de promover el verdadero Islam y la verdadera revolución islámica en el mundo entero, y nadie nos lo puede impedir».
El ministro añadió, por otra parte, que había hecho observar al presidente iraquí, Saddam Hussein, que el Gobierno de Teherán poseía pruebas que demostraban que Bagdad estaba implicada en los incidentes de Juzestán.
Sobre Afganistán, el ministro subrayó que si la revolución iraní había influenciado a los rebeldes afganos no era la culpa de Irán. Añadió, sin embargo, que el régimen islámico iraní no podía permanecer indiferente a la suerte de miles de refugiados afganos y consideraba, al contrario, como su deber «islámico y humanitario entregarles víveres ».
Guerrilla kurda
El principal mediador del ayatollah Jomeini en Kurdistán declaró ayer que la insurrección kurda no ha terminado y que los «rebeldes» planean lanzar una guerra de guerrillas a gran escala contra el régimen islámico durante el próximo invierno.
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