La división del Partido de los Trabajadores se anticipa a su propio congreso

Los militantes del Partido de los Trabajadores de Andalucía (PTA-PTE), el más importante de la izquierda no parlamentaria en esta región, favorables a la formación del colectivo radical propuesto por Eladio García Castro, han decidido no acudir al congreso extraordinario convocado por el comité ejecutivo de este partido, que dará comienzo esta mañana en Sevilla. La razón alegada para boicotear el congreso es su presunto carácter antidemocrático y la forma en que se están eligiendo los delegados.

Margarita Laviana, presidenta de la Asociación Democrática de la Mujer y destacada integrante de la tendencia radical, declaró a EL PAIS que el censo del PTA está artificialmente inflado («en Huelva aparecen de pronto setecientos militantes, cifra que nunca ha tenido el partido»), lo que les llevó a proponer el aplazamiento del congreso durante quince días y la elección de delegados sólo entre los militantes reales del partido que acudiesen a las asambleas correspondientes. El sector radical se mostraba opuesto, asimismo, a que los miembros del actual comité central sean delegados de pleno derecho.Según Laviana, han decidido ya no asistir a los debates todas las organizaciones de las provincias de Almería y Jaén (a decir verdad, en ambas la presencia real del PTA es mínima), Málaga capital, Granada capital y las de poblaciones importantes, como Marchena, Morón y Lebrija (Sevilla), Puerto Real, Arcos y Villamartín (Cádiz).

Por su parte, Isidoro Moreno secretario general del PTA y líder de la otra tendencia, subrayó a este periódico que el reglamento del congreso fue aprobado por unanimidad por el comité ejecutivo el pasado mes de abril, y acusó a los radicales de pretextar problemas de carácter formal para no acudir a un congreso en el que van a ser derrotados. «Son profesionales de la política y no quieren correr el riesgo de quedarse en minoría», señaló.

Moreno reconoció que se habían planteado problemas de legitimidad en la elección de delegados en cuatro o cinco localidades, aunque matizó que el sector radical había rechazado su propuesta de que se crease una comisión mixta para investigar esos casos concretos, pero sin aplazar el congreso. El propio comité central del PTA acordó, por 36 votos a favor y dieciocho en contra, ratificar el reglamento y celebrar el congreso. En ese momento, abandonaron la reunión Antonio Zoido, vicesecretario general, y José Pérez, secretario de organización, líderes de la tendencia radical.

El sector encabezado por el actual secretario general del PTA propugna la construcción de un partido de exclusiva obediencia andaluza y con plena independencia política y orgánica, nacionalista de izquierdas y basado en el pensamiento marxista-leninista, concebido en forma no dogmática. Desde el punto de vista organizativo, se eliminarían los órganos de dirección unipersonales y se reforzaría el papel de las asambleas de militantes.

La evolución previsible de esta grave crisis es la constitución, este fin de semana, del partido promovido por Isidoro Moreno