Próximo juicio en París de diez presuntos miembros del GARI
En opinión de alguno de los diarios parisienses que vienen abordando la cuestión desde hace algunos días, «el último proceso franquista se celebrará en París». Se trata del juicio que se abrirá el próximo día 19 del mes en curso contra diez militantes antifranquistas acusados de complicidad en el rapto del director del Banco de Bilbao en París, Angel Baltasar Suárez, acaecido el día 3 de mayo de 1974 en esta capital.En favor de Octavio Alberola, considerado como el cerebro de la operación, y de sus compañeros, se ha creado un comité de defensa integrado por personalidades francesas y españolas que consideran «anacrónica, inexplicable e incomprensible la celebración de este proceso, montado por agentes franquistas que operaban en Francia en 1974».
El rapto de Suárez, en mayo de 1974, fue reivindicado por los GARI (Grupos de Acción Revolucionaria Internacional). A cambio de la libertad del banquero exigieron la liberación de compañeros suyos presos en España. Pero lo cierto es que, veinte días, después, tras la entrega de un rescate de cincuenta millones de pesetas, Suárez fue liberado en las proximidades de la capital francesa. Y a partir de este momento, nunca han podido clarificarse los hechos. Octavio Alberola, conocido antifranquista en Francia y miembro de la CNT, fue detenido acto seguido, de igual manera que nueve compañeros suyos en Francia y otros en España.
Ninguno de eIlos fue acusado de haber intervenido en el secuestro, pero sí fue cierto que Alberola se encontró un buen día con unas sacas entre las manos que contenían los tres millones de francos (cincuenta millones dé pesetas). A pesar de ello, cuatro meses después, salvo Alberola, todos quedaron en libertad. Este último también accedió a la libertad tras nueve meses de cárcel. Para eIlo se comprometió a «no hablar» y, aun en el momento presente está sometido a control judicial, lo que le impide ausentarse de París.
En vísperas del inicio del proceso, la acusación declara no haber conseguido ninguna prueba sobre la participación de Alberola y de sus compañeros en el secuestro de Suárez. Por lo que respecta a los tres millones de francos que pasaron por las manos de Alberola, este último declara que lo sospecha todo de Inocencio Martínez, el personaje que se los entregó «como si fuera propaganda antifranquista» pero sólo el proceso podría, quizá, aclarar algo. De Inocencio Martínez, del que la policía francesa y la española perdieron la pista totalmente, se piensa que era un agente de los servicios secretos españoles, infiltrado entre los antifranquistas de Francia.
En este sentido, cabe recordar un hecho que, poco después de la liberación de Suárez, se propagó en algunos círculos diplomáticos parisienses: el entonces ministro francés del Interior, Michel Poniatowskil parece ser que convocó al embajador de España, José María de Lojendio, para mostrarle una fotografía en la que se le vela a alguien recoger el rescate de los tres millones de francos. De Lojendio afirmó no reconocer al personaje de la fotografía, y Poniatowski sacó la ficha de identidad correspondiente: se trataba de un policía español que, naturalmente, nadie ha podido comprobar si fue quien le regaló a Alberola los tres millones y el montaje del secuestro.
Según el comité de defensa de los últimos antifranquistas perseguidos en Francia, firmado por intelectuales, profesores universitarios, artistas, españoles y franceses, como Jorge Semprún, Simone Signoret, Arrabal, Savater, Agustín García Calvo, entre otros, lo sorprendente es que, seis años después, muerto Franco, amnistiados en España todos los interpelados por el mismo asunto, Francia crea conveniente «desahogar unos fantasmas» que cabría preguntarse si responden a motivos del contencioso presente hispano-francés.
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