Lucha por el poder en el partido socialdemócrata noruego

El desenlace de la dura lucha desatada dentro de la socialdemocracia noruega, tras la renuncia del primer ministro Odvar Nordli, se producirá el martes próximo. Entre los tres candidatos cuyos nombres se manejan como posibles sucesores figura Gro Hartem Brundtland, una mujer de 42 años, médica y actual vicepresidenta del Partido de los trabajadores, cuyo eventual acceso al cargo de primera ministra sería una novedad sin precedentes en la historia noruega. Los otros dos nombres son el de Bjartmar Gjerde, un hombre que ha estado cerca de Nordli en los últimos años, pero con una independencia que le ha llevado a criticar públicamente la política económica del Gobierno. Por último, Rolf Hansen, que ha sido anterionnente ministro de Defensa, es coinsiderado como un candidato de compromiso.Entre tanto, los observadore políticos en Oslo especulan sobre las verdaderas causas que subyacen tras la dimisión de Ordli. Si bien se acepta que las razones de salud aducidas por el ex primer ministro son verdaderas, se barajan otras, tales como la política económica del Gobierno y la política de seguridad, cuya expresión más polémica fue el reciente acuerdo con Estados Unidos para el almacenamiento de armas pesadas y tropas en territorio noruego.

Tanto una como otra generaron un distanciamiento del ala más radical del partido, del sector juvenil, y también de muchos veteranos, ante la política del primer ministro. En el último congreso del partido, en abril pasado, los votos por un cambio de líder aumentaron. La posición de Nordli en el cargo de primer ministro, desde enero de 1976, se fue debilitando, al punto de que su renuncia de ahora aparezca como el resultado natural de un proceso.

No se descarta asimismo que la dimisión del primer ministro sea el detonante de una crisis latente dentro del Partido de los Trabajadores. En septiembre próximo se celebrarán elecciones generales, y mientras el partido del Gobierno se encuentra en dificultades, la derecha ha mostrado en los últimos sondeos de opinión un auge que ha sobrepasado en porcentaje a la socialdemocracia, algo que no ocurría desde hace muchos años en Noruega.

Todo hace pensar que Noruega tendrá un Gobierno conservador a partir de septiembre, a menos que la socialdemocracia pueda crear las condiciones para recuperar el apoyo perdido. Algo que objetivamente no parece posible.