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Muere de un disparo un policía en Belfast, en la víspera del funeral por Bobby Sands

Andrés Ortega

Irlanda del Norte vivió ayer un día de violencia en la víspera del funeral de Bobby Sands, que será enterrado hoy en el panteón republicano del cementerio de Milltown, en Belfast. En esta ciudad un policía resultó muerto de un tiro y una colega suya, junto a un joven, fueron heridos. En Derry un policía recibió un disparo en el pecho y el IRA Provisional reivindicó el atentado contra dos soldados, que salvaron sus vidas, en el pueblo de Crossmaclen.

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, Con refuerzos militares llegando a la región, Irlanda del Norte vivió ayer en un compás de espera, aguardando el funeral de Bobby Sands. Gerry Adams, vicepresidente del Sinn Fein Provisional, pidió que se pusiera término a la violencia que se había desatado esporádicamente ayer.El Sinn Fein Provisional, rama política de los provisionales del IRA (Ejército Republicano Irlandés), culpó a las fuerzas de seguridad de gran parte de las violentas confrontaciones que se han producido. Previniendo lo que pudiera ocurrir tras el entierro, las autoridades británicas, a requerimiento del mando militar norirlandés, han decidido reforzar con seiscientos hombres el batallón de Spearhead, con base en Gales, las fuerzas armadas presentes en el Ulster, donde el Ejército cuenta con más de 11.000 soldados.

Puede resultar extraño el escaso número de gente que ayer participó en las marchas y manifestaciones en memoria de Bobby Sands, diputado británico y primer huelguista de hambre republicano que ha muerto en Irlanda del Norte. Sin embargo, más de 2.000 personas estaban presentes cuando ayer al atardecer se trasladó el cadáver de Sands de la casa de su familia a la cercana iglesia de San Lucas, en el suburbio de Twinbrook, en Belfast. En un silencio impresionante, un comando de los provisionales, como guardia de honor, acompañó el ataúd que llevaban a hombros familiares de Sands y miembros del Sinn Fein. Los siete provisionales, con uniformes paramilitares y encapuchados, siguieron el féretro, que iba cubierto con una bandera tricolor republicana y con la boina y los guantes que simbolizan a los voluntarios del IRA, hasta la entrada en la iglesia, retirándose marcialmente. Dentro, se ofició un servicio religioso, con la multitud rezando fervorosamente, y se ofrecieron oraciones por los muertos de los últimos doce años, los enfermos, los presos y especialmente los presos enfermos.

Hoy, a la una de la tarde, se celebrará una misa en la citada iglesia y posteriormente se espera que una gran procesión fúnebre acompañe al féretro hasta el lugar donde Sands será enterrado con todos los honores militares, como voluntario del IRA. En señal de duelo, muchas tiendas de los barrios católicos cerraron ayer a media tarde, y numerosas fábricas dejaron de funcionar. Los presos de la cárcel de Maze firmaron un comunicado en el cual expresan su pésame a la familia Sands, añadiendo que «en la cárcel quedamos muchos Bobby Sands, que seguiremos muriendo en huelgas de hambre por nuestros principios si es necesario».

Los grandes paneles de las zonas católicas que llevaban la cuenta de la huelga de hambre cambiaron ayer sus cifras a 53, el número de días de ayuno de Francis Hughes, de veinticinco años de edad, cuya salud sigue deteriorándose más rápidamente de lo esperado, seguramente debido al hecho de que tres años atrás fue gravemente herido en una escaramuza con una patrulla del Ejército británico.

Las fuerzas de seguridad limpiaron ayer parte de las calles de Belfast, pero la mayoría de éstas siguen llenas de escombros y con olor a humo. Los colegiales católicos habían vuelto a sus escuelas. En las zonas más conflictivas, al oeste de Belfast, se produjeron algunos disturbios, viéndose las fuerzas de seguridad atacadas con pedradas. En algunos casos la policía respondió disparando balas de goma y, según el comité contra los bloques, H, una anciana resultó herida.

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