_
_
_
_

Resurge la violencia en Belfast tras la muerte del miembro del IRA Raymond McCreesh

Andrés Ortega

La muerte del huelguista de hambre Raymond McCreesh en la madrugada de ayer, provocó una momentánea explosión de violencia en Belfast, mientras que su compañero Patsy O'Hara, que también comenzara a ayunar 61 días atrás, falleció hoy a 0.29, hora de Madrid. Con esta tensión en el trasfondo, los primeros resultados de las elecciones municipales en Irlanda del Norte muestran una caída del apoyo popular a los partidos más moderados, moviéndose el electorado hacia los extremos.

Raymond McCreesh murió a las 2.11 horas (3.11, hora de Madrid), siendo el tercer huelguista de hambre que muere en Irlanda del Norte en los últimos dieciséis días, y en seguida comenzaron unos graves disturbios en los barrios católicos al oeste de Belfast. Grupos de jóvenes comenzaron a atacar a la policía con piedras y bombas de gasolina, a robar coches e incendiarlos, construyendo barricadas para encerrarse en lo que consideran sus zonas. Repetidos avances de las fuerzas de seguridad impidieron que los manifestantes lograran su propósito. Patrullas del Ejército fueron acosadas a tiros, y en un caso respondieron con sus armas de fuego, hiriendo, se supone, a uno de los francotiradores, que no pudo ser localizado.Brian McCreesh, hermano del fallecido, y sacerdote católico que oficiará el funeral mañana, afirmó ayer que Raymond había expresado su voluntad de que no hubiera violencia tras su muerte.

El huelguista de hambre fallecido tras 61 días de ayuno en la cárcel de Maze, quinto de una familia de siete hermanos y hermanas, que no tenía una tradición republicana, nació el 25 de febrero de 1957. Sacerdotes que visitan a los presos le habían descrito como sumamente religioso. Fue arrestado en 1976, a los diecinueve años, tras una emboscada del Ejército Republicano Irlandés Provisional (IRA) al Ejército cerca de su pueblo natal, y posteriormente fue condenado a catorce años de reclusión. Pronto se unió a la protesta en la Cárcel, y si no hubiera sido por su muerte hubiera quedado libre entre 1983.

Patsy O'Hara, fallecido a primera hora de hoy, estaba cumpliendo una condena de ocho años de reclusión por posesión dé una granada de mano, pero ésta no es la primera condena a que ha sido sentenciado un miembro de su familia. Un hermano de Patsy, Sahmus, fue arrestado por vez primera a los diez años de edad,y posteriormente pasó más de cuatro años en la cárcel. Su hermana Elisabeth también ha sido arrestada varias veces. Su padre fue expulsado de un barrio protestante de Derry para ir a instalarse al tristemente fámoso Bogside de esa ciudad, donde su bar, y su tienda de ultramarinos fueron destruidos en 1974 por una bomba -obra, dice, de los protestantes lealistas.

Fallecido a los veinticuatro años de edad, Patsy O'Hara era sólo un niño cuando en Derry presenció las primeras marchas por los derechos civiles de los católicos, a finales de ladécada de los sesenta. Nació el 11 de febrero de 1957. A los doce años de edad, un disparo de un soldado británico le hirió en un pie. En 1971 entró en la Organización de la Juventud del IRA, siendo posteriormente arrestado y encarcelado varias veces. Poco después se pasó al INLA (Ejército Irlandés de Liberación Nacional), grupo paramilitar que se formó cuando el Partido Socialista Republicano irlandés (IRSP) se separó del IRA oficial, en 1972. El INLA se ha convertido desde entonces en uno de los grupos más violentos e incontrolados, aunque minoritario, de Irlanda del Norte.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_