Virtual ultimátum de la Unión Soviética a los dirigentes polacos
En un ultimátum que reviste forma de larga carta firmada por Breznev, el Kremlin ha advertido a los dirigentes polacos que su paciencia se agota. Moscú acusa al líder del partido, Kania, y al primer ministro, Jaruzelski, de incapacidad para hacer frente a la «contrarrevolución». La espectacular advertencia fue hecha el viernes, pero sólo aver los miembros del Comité Central del partido único polaco recibieron su confirmación.
La carta de Breznev ha motivado la convocatoria urgente para hoy del XI Pleno del Comité Central del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP). Estados Unidos ha manifestado por boca del consejero presidencial Edward Meese, que «vigilamos con gran atención la evolución de la situación y esperamos que la URSS se abstenga de intervenir en Poloma».Una reunión del Pacto de Varsovia está prevista en la capital de Bulgaria dentro de diez días. Ayerse confirmó en Varsovia que el mariscal Víctor Kulikov, comandante en jefe de la alianza militar socialista, se encuentra en la capital polaca desde el pasado viernes.
El documento firmado por Breznev culpa a los líderes polacos de «haber perdido el control» de los medios de comunicación de masas que hacen el juego al antisocialismo y de carecer de firmeza frente a las crecientes manifestaciones de antisovietismo que se registran en el país. Prensa, radio y televisión soviéticas guardan un silencio absoluto sobre la carta de Leórildas Breznev. La agencia oficial Tass ha aCirmado que desconoce la existencia del documento de siete páginas.
«La situación es difícil, pero no desesperada», manifestó ayer el líder de Solidaridad, Lech Walessa, antes de regresar precipitadamente a su país desde Ginebra, donde asistía a las sesiones de la 67ª Conferencia Internacional del Trabajo. Varios grupos de personas que habían iniciado en Polonia una huelga de hambre pidiendo la liberación de presos políticos suspendieron ayer su protesta.
Solidaridad tiene anunciada para el jueves una huelga de dos horas en la región de Pomerania, en protesta por la lentitud oficial en la investigación de los incidentes de Bydgoszcz.
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