El fiscal recurre contra la decisión del juez de poner en libertad a Sáenz de Ynestrillas

El comandante Ricardo Sáenz de Ynestrillas deberá de permanecer en prisión hasta que no se resuelva el recurso de apelación que el fiscal de la Audiencia Nacional, Miguel Ibáñez, presentó ayer contra el auto de libertad decretado por el juez que entiende el caso de la operación desestabilizadora detectada por la policía la víspera del 24 de junio. El titular del Juzgado Central número uno de la Audiencia Nacional, Ricardo Varón Cohos, había decretado la libertad de Sáenz de Ynestrillas y de otros tres civiles por estimar que no existían fundamentos para su procesamiento.

Sáenz de Ynestrillas, que se encuentra recluido en el Parque Militar de Automóviles de Villaverde, fue detenido por la policía en relación con una operación desestabilizadora detectada pocos días antes de la onomástica del rey Juan Carlos. Al ser militar, tras prestar declaración ante la policía, el caso pasó a la jurisdicción castrense, quien al cabo de unos días decretó su libertad. No obstante, a petición del ministro del Interior, Juan José Rosón, se le aplicó la ley Antiterrorista y quedó incomunicado. El caso lo entendió entonces la Audiencia Nacional, concretamente el Juzgado Central número uno, quien, a petición de su titular, le levantó primero la incomunicación y decretó posteriormente su libertad.Fuentes próximas al ministro de Justicia informaron ayer a este periódico que el fiscal no sólo ha recurrido a la puesta en libertad de Sáenz de Ynestrillas, sino que al parecer está dispuesto a pedir su procesamiento. Las mismas fuentes añadieron que una de las causas que han motivado la puesta en libertad del citado comandante del Ejército por parte del juez ha sido el expediente que ha remitido el Ministerio del Interior a la Audiencia Nacional, cuyo contenido no es del todo completo.

La puesta en libertad de Sáenz de Ynestrillas y de los civiles José Luis Hernández Torreblanca, Manuel Blanco Conrado y Juan José Atienza García fue decretada el lunes por la tarde, aunque no se llevó a efecto, ya que a partir de ese momento se iniciaba un plazo de veinticuatro horas para que el fiscal presentara o no recurso contra el auto del juez.

El Fiscal presentó ayer recurso no sólo contra Sáenz de Ynestrillas, sino también contra los tres civiles antes mencionados. El fiscal examinó las diligencias enviadas por el juez decretando la puesta en libertad, y en vez de poner el visto de conformidad, decidió presentar recurso de apelación contra él. El auto ha sido devuelto al Juzgado Central número uno, quien a su vez tendrá que remitirlo a la Sección Primera de lo Penal para la resolución del recurso de apelación.

La resolución definitiva sobre estos cuatro detenidos, incluido el comandante Sáenz de Ynestrillas, tardará en resolverse entre veinte y veinticinco días, según informaron a fuentes jurídicas. Las mismas fuentes señalaron que en los próximos días la autoridad judicial emplazará a los abogados defensores de los cuatro encartados con tal de instruir nuevas actuaciones y realizar las correspondientes alegaciones. Posteriormente, y sin plazo fijo, en una reunión que no será pública, la Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional dictará resolución final.

En la operación desestabilizadora detectada por la policía fueron detenidos tres militares y doce civiles. Los militares son los coroneles Ricardo Garchitorena y Antonio Sicre Canut, y el citado Sáenz de Ynestrillas. Los civiles son los tres antes citados, José Luis Hernández Torreblanca, Manuel Blanco Conrado y Juan José Atienza, junto con los hermanos Ricardo y Martín Sáenz de Ynestrillas, hijos del comandante detenido, Luis Sicre Canut, María Paz Pérez Nieto, Concepción Villagrasa Gambuena, Angel Palomino, Conrado García Serrano, Manuel Parra Sánchez, Juan García y José Antonio Pérez Cabeza, algunos de los cuales fueron puestos en libertad nada más prestar declaración.

La operación fue detectada a raíz de la explosión de un artefacto en la confluencia de las calles de Barceló y Fuencarral, de Madrid, hecho que se produjo cuando lo manipulaba con intención de colocarlo en una papelera, la persona que lo portaba, el militante de Fuerza Joven, organización Juvenil dependiente de Fuerza Nueva, José Luis Cuadrado, que resultó herido.