Eliminados los extremos en el nuevo Comité Central del Partido Comunista polaco

Sólo cuatro miembros del Politburó del Partido Obrero Unificado de Polonia (POUP, comunista) fueron elegidos por los 1.955 delegados del 9º Congreso Extraordinario para el nuevo Comité Central: el actual primer ministro, Wojeiech Jaruzelski (1.615 votos); el primer secretario, Stanislaw Kania (1.335 votos); Kazimierz Barcikowski (1.269 votos) y Stefan Olszowski (1.090 votos). El número de votos válidos fue de 1.909.

La votación se efectuó en la noche del miércoles al jueves, y los resultados se dieron a conocer ayer a última hora de la tarde. Jaruzelski fue el que obtuvo mayor número de votos, seguido de Kania. El recuento de votos confirmó plenamente a la actual dirección del partido, con Stanislaw Kania, y el primer ministro, general Wojciech Jaruzelski.Entre los prominentes que no estarán en el nuevo Comité Central figura el jefe del Estado, Henryk Jablonski; el negociador del acuerdo de Gdansk, Mieczyslaw Jagielski; el general Mieczyslaw Moczar y los duros Tadeusz Grabski y Andrzej Zabinski. Causó sorpresa la derrota del secretario del POUP de Gdansk, Tadeusz Fiszbach, considerado un liberal.

Si se atiende a la significación de los que se quedaron fuera, la primera conclusión es una fuerte tendencia al centro del POUP. Han quedado excluidos los más significados representantes del ala dura y de los liberales.

El viceprimer ministro, Mieczyslaw Rakowski, obtuvo 1.085 votos y estará en el nuevo Comité Central. También Albin Siwak, un obrero de Varsovia que se distinguió últimamente por sus fuertes ataques contra las "estructuras horizontales" (y el verano pasado contra el sindicato independiente Solidaridad y su presidente, Lech Walesa) consiguió 1.200 votos y tendrá un asiento en el Comité Central. El sistema de elección exigía que cada candidato tuviese la mitad más uno de los votos emitidos.

Ahora el Comité Central deberá proponer al pleno los candidatos para el puesto de nuevo primer secretario. En principio, se perfila la figura del actual poseedor del cargo, Kania, como posible vencedor, pero todo dependerá del número de candidaturas. Si se presentase un candidato más liberal que Kania podría quitarle los votos necesarios y favorecer al duro.

Retrasos electorales

Los mecanismos electorales democráticos retrasan la marcha del 9º Congreso Extraordinario del POUP. La fórmula para elegir el nuevo Comité Central del partido ha provocado ya una demora de un día sobre los planes previstos en el congreso.Antes de presentarse a la primera vuelta para la elección al Comité Central, los candidatos se sometieron a las preguntas de los delegados al congreso, que se centraron sobre la limpieza moral de los aspirantes. El presidente de la Cámara de Control de Polonia, general Mieczyslaw Moczar, dijo ante el pleno que todos los candidatos al nuevo Comité Central que pertenecían a los anteriores cargos dirigentes del POUP están limpios de toda sospecha de corrupción.

Por propia iniciativa, el actual primer secretario, Stanislaw Kania, se refirió al tema de su participación en los acontecimientos de diciembre de 1970. Sobre el tema circuló en los últimos días la información de que, en una carta, el primer secretario de aquella época, Wladyslav Gomulka, había acusado a Kania de ser partidario de disparar sobre los obreros en huelga.

Kania negó cualquier tipo de participación en los hechos, y se remitió a sus palabras sobre el tema en el duodécimo pleno del Comité Central, celebrado el pasado día 11 de julio, y en la conferencia del partido de Varsovia. La referencia de Kania a 1970 viene a confirmar, en cierto modo, la existencia de la carta o escrito acusatorio, atribuido a Gomulka, que lleva la fecha del 1 de julio de este año.

Los cinco puntos de Olszowski

También tomó la palabra ante los delegados el miembro del Politburó Stefan Olszowski, que en cinco puntos resumió sus ideas sobre la situación: 1. Las autoridades del POUP, a todos los niveles, deben ser capaces de tomar decisiones populares e impopulares. 2. Las autoridades del Estado deben respetar los derechos ciudadanos, pero, en caso necesario, tienen también que limitar la libertad. 3. Las autoridades del Estado deben aplicar medidas políticas, pero también administrativas y judiciales. 4. La superación de la crisis exige pasos firmes, pero no arbitrarios. "El Gobierno deberá gobernar". 5. Hay que decir la verdad al pueblo, aunque esa verdad no la quiera escuchar.Los cinco puntos de Olszowski son excesivamente generales para considerarlos como un programa, comentó un delegado al congreso de la ciudad de Gdansk, pero dejan entrever la interpretación de un duro.

Olszowski dijo en su intervención que la nueva dirección que salga del congreso estará fortalecida por su elección democrática y tendrá que actuar con firmeza. Olzowski también se manifestó partidario del diálogo con todas las fuerzas sociales de Polonia, y dijo que ese diálogo no puede servir para debilitar al POUP, sino que es un medio para fortalecer la relación de la dirección del partido con la sociedad.