La Guardia Civil no permitió a Fuerza Nueva que celebrara el acto prohibido en El Escorial
Entre 4.000 y 5.000 personas, entre las que se encontraba la esposa del anterior jefe del Estado, Carmen Polo de Franco, asistieron el pasado domingo a la misa celebrada en la basílica del Valle de los Caídos, dentro del acto de afirmación nacional que organizaba ese día la Confederación de Ex Combatientes. La guardia civil impidió que los ultraderechistas celebraran un acto en El Escorial que no había sido autorizado.
Blas Piñar, presidente de Fuerza Nueva, estuvo presente en la misa en compañía de su esposa y depositó una corona de flores en la tumba de Francisco Franco, dando por terminada, con unas palabras de referencia a la fecha del Dieciocho de Julio y el tradicional canto del Cara al sol, una jornada que se había iniciado con ciertas nubes de inquietud la mañana del mismo día.La decisión expresada por el líder de Fuerza Nueva de celebrar un acto político el domingo 19 de julio en la plaza de toros de San Lorenzo de El Escorial se había visto truncada por la presencia de varias patrullas de la Guardia Civil que, a pie y a caballo, controlaron el acceso al lugar de la cita e impidieron que los militantes y simpatizantes de Fuerza Nueva se congregaran en dicha plaza.
Las patrullas rurales de la Guardia Civil detenían a la altura del puente sobre el río Guadarrama, a unos diez kilómetros de El Escorial, a algunos coches cuyos ocupantes exhibían banderas nacionales y distintivos de Fuerza Nueva. En un tono de moderación y calma, no exento de efectividad, los números de la Benemérita desviaban el tráfico que afluía entre las once y las doce de la mañana del domingo hacia El Escorial, en todas las entradas por carretera al pueblo, lo que no impidió que muchos coches con insignias más o menos patrióticas llegaran a la plaza de toros de San Lorenzo, en espera de la aparición de Blas Piñar.
El líder de Fuerza Nueva llegó a las 12.25 horas a las inmediaciones de la plaza de toros de San Lorenzo de El Escorial, pero la Guardia Civil le impidió continuar camino, por lo que éste solicitó la presencia de un notario, y, en compañía del comandate que mandaba las fuerzas, se dirigió a la entrada de la plaza, donde se levantó acta notarial. A este respecto, Fuerza Nueva informó ayer en un comunicado de Prensa su propósito de presentar un informe jurídico contra el Gobierno Civil de Madrid por lo que consideran una «prohibición anticonstitucional» del acto.
A pesar de que la negativa del Gobierno Civil de Madrid era ya sobradamente conocida por todos los presuntos asistentes a la concentración de Fuerza Nueva, lo cierto es que pareció cundir durante unos minutos el desconcierto entre los seguidores de Blas Piñar, que esperaban, congregados ante la plaza de toros, una decisión de su líder. Decisión que no fue otra que la de dirigirse al Valle de los Caídos, donde por la tarde estaba programada una misa.
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