El Instituto de Crédito Oficial firmará un préstamo de 7.000 millones de pesetas antes de fin de mes
El Instituto de Crédito Oficial podría firmar, en la última semana del presente mes de septiembre, un préstamo de 7.000 millones, sindicado en pesetas, con un plazo de amortización de siete años y un interés del 3/4 de punto sobre el libor- (tipo de interés preferente en el mercado interbancario de Madrid) durante los cinco primeros años, y de un punto sobre el mismo indicador durante los dos últimos. Esta operación se establecerá en base a un límite máximo de disposición del préstamo, es decir, que se asemejará a una cuenta de crédito, y sólo habrán de ser satisfechos intereses por las cantidades dispuestas. Esta operación, cuyo agente será el Banco de Vizcaya, se inscribe dentro de una remodelación de los planes de endeudamiento del ICO, entidad que se había venido mostrando muy activa en los mercados financieros internacionales, donde las actuales condiciones de emisión se han endurecido notablemente. Las altas tasas de interés y el elevado riesgo de cambio son razones suficiententemente convincentes como para hacer volver los ojos hacia el mercado interior a numerosas empresas, ya que las tensiones en los tipos de interés son menores, y además no existe el temido riesgo de cambio.
En la dirección de esta operación, aparte del propio Banco de Vizcaya, participan el Popular, el Hispano Americano, el Industrial de Bilbao, el Banesto, el Arabe Español y el Urquijo, barajándose como posible la incorporación del Central. Además de estas entidades figuran como participantes varios bancos extranjeros, entre los que se encuentran el Credit Lyonnais, el de Indochina y Suez, el City Bank, el Bankers Trust, el Bank of Tokio, y, posiblemente, el Midland.
Esta es la primera ocasión en que el prestatario de una operación de este tipo pertenece al sector público, ya que hasta el momento sólo habían cerrado operaciones de este tipo FECSA y, la Compañía Sevillana de Electricidad.
Las condiciones conseguidas para esta operación, con haber sido buenas. no son las mejores que habrían podido negociarse. Diversas fuentes consultadas por EL PAIS señalaron que, el deseo de que este tipo de operaciones tome carta de ciudadanía en España, y sobre todo que participen en ellas entidades de crédito nacionales, parecen ser las razones que han avalado la moderación de las condiciones pactadas por el ICO con los prestamistas, ya que en medios financieros se le considera como «cliente casi ideal», por el escaso nivel de riesgo que plantean las operaciones con él pactadas.
30.000 millones en deuda pública a seis meses
Por otra parte, el próximo día 28 de septiembre se podría iniciar la subasta de títulos de deuda pública emitidos a corto plazo, según Efe. El BOE publicará una orden del Ministerio de Hacienda dictando las normas para la subasta de pagarés del Tesoro, a la que podrán acceder bancos, cajas de ahorros, entidades de seguros, cooperativas de crédito, mutualidades, entidades de capitalización, sociedades mediadoras del mercado del dinero y sociedades de inversión colectiva.
Esta orden ministerial establecerá que el sistema de ventas de esos pagarés del Tesoro será el de subasta competitiva. De aquí hasta Final de año se pondrán a la venta un máximo de 30.000 millones de pesetas en títulos de diez millones.
El plazo de amortización de estos títulos se fijará con un tope máximo de 360 días. No obstante, las primeras emisiones se liarán a un plazo de seis meses, produciéndose dos subastas al mes, los días 14 y 28, organizadas por la Dirección General del Tesoro.
Entre las novedades de esta deuda a corto plazo figura el hecho de que las entidades ofertantes presentarán sus propuestas en sobre cerrado, fijando un tanto por ciento sobre el nominal. Cada entidad podrá hacer tres propuestas diferentes en cada subasta, presentándolas antes de las trece horas del día hábil anterior.
Asimismo, parece decidido que la próxima emisión de deuda pública a medio plazo (60.000 millones de pesetas) saldrá al mercado asegurada por las entidades de crédito, como sucedió con la primera emisión del año (30.000 millones).
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