El "desbloqueo" de las negociaciones con la CEE, relacionado con la integración de España en la OTAN, según Bassols

El secretario de Estado para Asuntos Europeos, Raimundo Bassols, afirmó ayer en Bruselas que el «desbloqueo» de las negociaciones con la Comunidad Económica Europea (CEE), aprobado el pasado lunes por el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de los diez, está relacionado con la firme posición del Gobierno Calvo Sotelo de solicitar la integración de España en la Organización para el Tratado del Atlántico Norte.

Bassols reconoció que el acuerdo de principio a que se llegó el pasado lunes era consecuencia de una iniciativa de la República Federal de Alemania (RFA). «No es tema de mi competencia», añadió, «pero tengo la impresión de que desde un punto de vista europeo el hecho de que España tenga una orientación claramente occidental no les deja indiferentes». Para Bassols, la aceptación por parte de España de «SU parte en la defensa de Occidente» no deja dudas sobre esa vocación occidental española. «Nos comprometemos en todos los terrenos, incluso los peligrosos», añadió. «Creo que esto ha pesado en el ánimo de Europa».El secretario de Estado para Asuntos Europeos, que ocupó la jefatura de la misión española ante la CEE durante varios años y que es un gran conocedor de los problemas comunitarios, reconoció que «antes no veía tanto la relación que existe» y que era un argumento de delicada utilización, ya que Irlanda, por ejemplo, «está muy contenta» de ser miembro de la CEE, aunque no forma parte de la OTAN.

En cuanto al alcance real del «desbloqueo» aprobado por el Consejo de Ministros de la Comunidad Económica Europea, Raimundo Bassols, que llegó a Bruselas procedente de Bonn, donde había mantenido una entrevista con el titular de Asuntos Exteriores de la RFA, el liberal Hans Genscher, afirmó que era un acontecimiento « importante» y que le gustaría que los españoles supieran que «algo ha cambiado en Bruselas».

Prudencia de Hans Genscher

Se mostró muy prudente, sin embargo, sobre la «profundidad» del cambio, que sólo podrá ser conocido, dijo, cuando el Comité de Representantes Permanentes (Correper) «estructure» la propuesta de los ministros.«Hay diferentes matices, según la información proceda de uno o de otro», explicó, «pero existe un denominador común: todo él mundo habla de "relanzamiento" de las negociaciones con España». Según Bassols, algunas de las «hipotecas» que pesaban sobre estas conversaciones han sido levantadas. Por ejemplo, se podrá discutir ya sobre todos los puntos del informe agrícola que no afecten a cuestiones comprendidas en la reforma interna que la CEE va a realizar en su propia Política Agraria Común (PAC). «Es aún pronto», explicó, sin embargo, «para saber qué puntos serán los que se podrán tocar».

El IVA ya no es obstáculo

También ha desaparecido la aplicación del impuesto sobre el valor añadido como una «condición previa» para negociar los aspectos de la Unión Aduanera, aunque Francia continúa manteniendo que este es un punto «intocable» que no será objeto de negociación, sino de aceptación pura y simple por parte de Madrid.Lo que queda claro, según el secretario de Estado, es que se abre nuevamente el diálogo y que desaparece la «angustia» que producía en Madrid la «desaceleración» de las negociaciones con la CEE. Ahora», añadió Bassols, «habrá que ver si ese diálogo discurre sobre una autopista, versión optimista que he podido recoger en algunos países comunitarios, o en una carretera de primer orden».