El Atlético quiso evitar posibles sustos en Zaragoza
El Atlético de Madrid salvó la temporada con el punto positivo alcanzado en Zaragoza. El descenso a segunda división sólo podrá ser efectivo si el club rojiblanco no satisface las deudas contraídas con sus jugadores o si, voluntariamente, lo determinan sus directivos. Salvo un descalabro intencionado, la lucha por el descenso no pasa por el Atlético. El Zaragoza, un equipo más homogéneo, sólo acertó a dominar el encuentro cuando los elementos meteorológicos eran bonancibles. La tormenta no iba con los jugadores maños, que se mostraron más delicados técnicamente que sus rivales. La lluvia y el apagón favorecieron el resurgimiento colchonero, con un gol de Quique que se produjo "fuera de foco".Lo más positivo del encuentro, por lo que respecta a los rojiblancos, fue la reaparición de su espíritu de lucha. Contra la apatía en que se había hundido la mayoría de jugadores atléticos, el Zaragoza les sometió a un duro tratamiento. Cuando sólo habían transcurrido dos minutos, Amarilla lo graba el uno a cero favorable a los maños. Este golpe hubiera sido mortal en una situación apática. Sin embargo, y a pesar del buen juego que durante los primeros minutos realizaba el Zaragoza, la defensa atlética supo mantener la compostura y evitó un resultado más abultado. Luego, Marcos, en un contraataque embarullado, logró el empate, que fue roto catorce minutos después por un extraordinara intervención de Alonso.
En la segunda parte, el centro del campo rojiblanco mejoró con la inclusión de Quique, que actuó en la primera parte de lateral izquierdo. El Atlético, sin hacer un gran juego, al menos luchaba e intentaba el empate, resultado que materializó Quique, en pleno apagón, y en un lanzamiento desde fuera del área.
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