La inspección fiscal recaudará 30.000 millones de deuda entre empresas y no declarantes

Unos 30.000 millones de pesetas espera recaudar Hacienda en lo que resta de año mediante un nuevo plan de inspección, que se pondrá en marcha a primeros de julio. Para ello, centrará su labor en dos frentes: 29.200 empresas que no han liquidado o han ingresado menos de la mitad de las retenciones aplicadas a sus trabajadores, y parte de la masa de contribuyentes que no declararon renta en 1980.

El plan, según fuentes oficiosas, ha sido trazado para contribuir con actuaciones inmediatas a la corrección del déficit público. Lo ha hecho posible la reciente salida de un importante paquete de información del Centro de Proceso de Datos (CPD) del Ministerio de Hacienda. Su ejecución será dirigida por el subsecretario del departamento, Arturo Romaní, y los responsables de Inspección (José Antonio' Cortés) y CPD (Otilio Fernández), que se cruzarán medios y experiencias.Los primeros 18.000 millones de pesetas, según estimaciones iniciales, pueden salir de la deuda que se descubra a las empresas por retenciones. La iniciativa surgió al detectarse la caída de los ingresos trimestrales por renta, que se realizan en abril, junio, octubre y enero.

Una investigación del CPD, la primera que se hace en este sentido, ha descubierto que 24.500 empresas no ingresaron en el Tesoro las retenciones practicadas a los empleados durante 1980. Paralelamente, los ordenadores de Hacienda recibieron otra orden: sacar lista de las empresas que han liquidado menos de la mitad de lo presuntamente retenido, que resultaron ser 4.700.

Para ambos trabajos fueron cruzados los datos extraídos de las declaraciones por renta de todos los trabajadores, las listas sobre retenciones que deben enviar al terminar cada año las propias empresas, y los sueldos deducidos por las empresas en el impuesto de sociedades (sobre beneficios). En total, pasaron por ordenadores las 121.000 empresas españolas con ventas superiores a los cincuenta millones de pesetas (por debajo de esta cifra utilizan el sistema de estimación objetiva singular).

Hacienda ha estimado que las 24.500 empresas citadas tienen una deuda en 1980 cercana a los 20.000 millones de pesetas. No obstante, sólo considera recuperable la mitad, al menos con carácter inmediato. La explicación radica en que, según ha podido comprobar ya, casi la tercera parte está en suspensión de pagos o tiene expedientes de regulación de empleo, mientras que buena parte del resto sufre problemas de tesorería.

A las otras 4.500, que presuntamente liquidaron menos de la mitad de las retenciones practicadas, se les atribuye, en principio, una deuda de 7.000 a 8.000 millones de pesetas; pero habrá que esperar, para mayor precisión, a las primeras inspecciones. Ello porque -pese a la fuerte discrepancia entre su relación nominal de retenciones a empleados, las declaraciones de éstos y las cifras de gastos deducibles- algunas de ellas pueden justificar gastos de dietas.

Los nombres y datos de dichas empresas han sido enviados ya a las Delegaciones de Hacienda en cada provincia. Según el inspector central, José Antonio Cortés, las actuaciones inspectoras sobre este material son prioritarias y serán rápidas, por lo que comenzarán a partir de julio y, si hace falta, con más de seiscientos de los 948 inspectores, además de algunos subinspectores.

Algo similar se efectuó hace dos años y, a juicio de Cortés, dio mucho resultado, aunque no se pasó de los requerimientos y no se levantaron actas. Ahora se pretende proceder a la inspección directa y a levantar acta a todo aquel que se compruebe no ha cumplido.

La otra prioridad de la inspección en el segundo semestre de este año serán las 2.213.173 personas que, según el CPD, no declararon el año pasado la renta de 1980, así como aquellas otras que se desviaron mucho del modelo medio y puede descubrírseles una deuda superior a las 20.000 pesetas. Con ellas, las declaraciones habrían sido 8.325.592. Estos datos han sido obtenidos por el nuevo Sistema Integrado de Información Fiscal Distribuida, que utiliza bancos de datos de muy diversas fuentes e impuestos.

Los 2,2 millones de no declarantes han sido clasificados en cuatro estratos: 34.017 dedicados a actividades profesionales y artísticas, 691.304 ocupados en actividades industriales, 492.539 que poseen más de una vivienda con valor catastral superior al millón de pesetas, y 995.313 que tuvieron ingresos superiores a las 300.000 pesetas, mínimo a partir del cual debe, presentarse declaración.

Dentro de estos últimos, a los que se ha empezado ya a enviar cartas de requerimiento para que declaren, se ha detectado más de un 70% con ingresos entre 300.000 y 500.000 pesetas; con el actual sistema de desgravaciones y deducciones, a muchos de ellos probablemente Hacienda les tendría que devolver algo de dinero, porque por lo general han sufrido retenciones.

El otro 25%, aproximado de esos 0,9 millones de no declarantes aparece en varias actividades profesionales, por lo que probablemente es deudor por un importe evaluado inicialmente en 8.000 millones de pesetas. En cuanto al 5% restante (unas 30.000 personas), se cree que ingresa cada uno más de 750.000 pesetas, estimándose su deuda global en 3.000 o 3.500 millones.