Se mantienen las fechas para la visita del Papa a España

No habrá cambios en el viaje del Papa a España, programado para los días 14 al 22 de octubre, aunque esas fechas coincidan con la disolución del Parlamento y la campaña electoral. Lo ha revelado ayer a EL PAIS una fuente segura del Vaticano, respondiendo a algunos artículos periodísticos aparecidos en la Prensa de Roma, en los que se ponía en discusión la presencia de Juan Pablo II en España en caso de elecciones anticipadas.

Según las fuentes consultadas por este corresponsal, "ya estaba prevista la posibilidad de que las elecciones políticas españolas podrían efectuarse inmediatamente después de la vuelta del Papa Wojtila a Roma". A la pregunta de si la visita no podría ser utilizada en la campaña electoral, el prelado dijo: "Los viajes del Papa son siempre clara y estrictamente religiosos y pastorales, y nunca en clave política".Ante la insistencia en el sentido de si no sería mejor en caso de elecciones un aplazamiento para evitar hasta las sospechas, el portavoz vaticano respondió: "Mire usted, el papa Juan Pablo II ha hecho viajes infinitamente más complejos y comprometidos, incluso contra el parecer de algunos obispos y cardenales. Baste pensar en los viajes de Inglaterra y Argentina; ante eso, lo de España es agua de rosas, ya que se trata de unas simples elecciones en clima democrático. El Papa va para otra cosa".

"¿Y si las elecciones coincidieran los mismos días de la presencia del Papa en España?". "No será así, porque eso depende del Gobierno, y éste nunca hará al Papa una cosa semejante, sobre todo después de que tuvo ya que aplazar una vez su ansiado viaje a España con motivo del atentado. Hacer coincidir las elecciones en este momento", afirmó el prelado, "sería como decir al Papa que no debía ir".

El prelado añadió: "Ya bastante tiene Juan Pablo II con la espina de no poder ir a Polonia, como tanto anhelaba, ya que el Papa hubiera ido a pesar de todas las dificultades políticas".

Y es que el papa Wojtila, después de sus polémicas visitas a Inglaterra y Argentina, en plena guerra de las Malvinas, "ha querido separar completamente sus viajes de las vicisitudes contingentes políticas de cada país. El Evangelio se puede anunciar en cualquier tipo de circunstancias. El Papa dejará de ir sólo donde se lo impidan".

Por otra parte, añaden en los círculos vaticanos, anular el viaje sería imposible. Ya está todo preparado y existe una gran expectación en toda España. El hecho de que vaya a haber elecciones generales después de su viaje no sería un motivo que la gente corriente pudiera entender. Antes al contrario, sería como dar la razón a quienes piensan que un viaje papal puede intervenir directamente en la política de un país.

Sin embargo, estos prelados que han pedido, todos, que no se citara su nombre, han añadido al final: "Claro que la última palabra la tiene sólo el Santo Padre". Pero también en los ambientes diplomáticos acreditados ante la Santa Sede existe la firme convicción de que el viaje papal de ninguna manera será anulado ni aplazado para una fecha posterior.

Para el Nuncio, no hay motivo para la suspensión

Por su parte, el Nuncio de su Santidad en España, Antonio Innocenti, dijo ayer en León que "la disolución de las Cámaras no es motivo para que se suspenda la visita del Papa a España". "Pienso que se mantendrá el calendario previsto para la visita. No está aún aprobado por el Santo Padre, pero más o menos será el mismo", añadió.Sobre el mismo tema, el secretario general del Episcopado Español, Fernando Sebastián, dijo ayer, a través de un comunicado de la oficina de Prensa para el viaje papal, que "las fechas en que el Papa viajará a España permanecen tal como figuran en el proyecto que se entregó el jueves al presidente del Gobierno". La nota añade que "en Roma se conocía ya la posibilidad de que estas fechas coincidieran con la campaña electoral. Sin embargo Juan Pablo II manifestó su deseo de viajar a nuestro país".