El comando terrorista lanzó cuatro cargas de Goma 2 contra 'Diario de Navarra'

A unos cinco millones de pesetas ascienden los daños ocasionados en el atentado perpetrado a últimas horas de la noche del miércoles en Pamplona contra el edificio del periódico Diario de Navarra y en el que no hubo víctimas. El comando atacante lanzó, a mano, cuatro cargas de Goma 2, de medio kilo cada una, accionadas con un dispositivo de mecha lenta. El director de este periódico, José Javier Uranga fue objeto de un ametrallamiento el 22 de agosto de 1980, del que resultó con veintiocho heridas de bala. ETA Militar asumió la responsabilidad de aquel atentado.El atentado se produjo a las 23.45 horas del miércoles al ser lanzadas, desde un montículo cercano, cuatro cargas de Goma 2, tres de las cuales explotaron separadamente en intervalos de quince y veinticinco segundos, en tanto que la cuarta, no llegó a hacer explosión y fue posteriormente recogida por artificieros de la Policía Nacional. Las cargas fueron lanzadas a mano, con un sistema de mecha lenta que da un minuto de tiempo hasta que se produce la explosión, lo que permitió la huída de los atacantes. En la mañana de ayer se descartó la primera hipótesis de que las cargas hubiesen sido disparadas con lanzagranadas como se pensó en un primer momento.

Las muestras de solidaridad con el periódico (el de mayor tirada de la provincia), así como de condena del atentado han sido innumerables, destacándose en todas ellas el hecho de que supone un nuevo ataque a la libertad. De entre estas condenas destacan la del presidente del Parlamento de Navarra, el socialista, Víctor Manuel Arbeloa, quien dijo que "vamos a seguir trabajando, con más firmeza si cabe, para acabar con estas bandas de asesinos". En términos muy duros se ha manifestado también el consejo regional del PNV de Navarra. El alcalde de Pamplona resaltó que los autores de este atentado "son los que todos suponemos y los que están atacando a la libertad del pueblo".

Por el contrario, la coalición Herri Batasuna de Navarra hizo público un extenso comunicado en el que, entre otras cosas, dice: "La gente honrada que en ese diario trabaja nos es merecedora de todo nuestro respeto profesional y humano y lo mismo el abanico de lectores. Pero no, y ésto queda bien claro, eximimos de responsabilidad al señor director, José Javier Uranga y a los que con él colaboran en su política. De ellos y sólo de ellos es la responsabilidad de lo ocurrido ayer".

El periódico salió ayer a la calle con normalidad y en su editorial señalaba que "una vez más el terrorismo ha hecho acto de presencia en Navarra, otra vez contra nosotros, sin duda porque molesta la libertad de informar a los que demagógicamente piden más libertad de expresión". "No sabemos", agrega, "si entre sus exigencias estará también la de la utilización de la metralleta, la bomba o Goma 2. Son criminales a secas". El editorial asegura también: "Seguiremos abiertos a todos los que emplean el diálogo y la palabra como arma. Pero seguiremos también denunciando a los asesinos".