Felipe González expuso a Shultz la necesidad de enmendar el convenio entre España y EE UU
La primera toma de contacto oficial entre el nuevo Gobierno socialista español y la Administración norteamericana se estableció ayer en Madrid, cuando el presidente del Ejecutivo español, Felipe González, y el ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, expusieron al secretario de Estado norteamericano, George Shultz, su punto de vista sobre la integración de nuestro país en la Alianza Atlántica, sobre el convenio de defensa y cooperación hispano-norteamericano y sobre los grandes temas de política internacional. Las entrevistas fueron calificadas de "cordiales" y "clarificadoras" por fuentes de ambas partes.El presidente González recibió durante hora y media al jefe de la diplomacia norteamericana en el palacio de la Moncloa. Según fuentes diplomáticas españolas, el convenio bilateral, que aún no ha sido ratificado por las Cortes, ocupó gran parte de la entrevista. Felipe González habría señalado la dificultad de conseguir esa ratificación del acuerdo en su forma actual, esencialmente por los artículos que lo vinculan a la integración española en la OTAN, y expresado la necesidad de buscar fórmulas que permitan limar o eliminar dichas vinculaciones, informan Carlos Mendo y Juan G. Yuste.
Por su parte, funcionarios del Departamento de Estado subrayaron la cordialidad del encuentro y recordaron que Shultz no está en España en plan negociador, sino para conocer los puntos de vista del nuevo Gobierno y discutir temas mucho más amplios que los puramente bilaterales. "Comprendemos la postura del nuevo Gobierno sobre la Alianza Atlántica y ese es un asunto que debe decidir España. Nuestra postura al respecto es bien conocida", manifestó un funcionario norteamericano.
Shultz se entrevistará esta manana con el rey don Juan Carlos en el palacio de la Zarzuela y posteriormente emprenderá viaje con destino a Londres.
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El Gobierno español reitera a Shultz su intención de "no prejuzgar" la relación con la OTAN hasta una consulta popular
Viene de la primera páginaEl secretario de Estado norteamericano invitó al presidente González, en nombre de Ronald Reagan, a visitar Estados Unidos durante el año próximo, manifestaron fuentes españolas. La cordialidad que presidió las entrevistas celebradas ayer por Shultz fue reiteradamente destacada por españoles y norteamericanos. "En vez del primer round de tanteo de un combate de boxeo, esto parece una batalla floral", decía un funcionario del Palacio de Santa Cruz.
El ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, insistió de nuevo ayer en que el Gobierno socialista "no prejuzgará" la futura relación entre España y la Alianza Atlántica hasta que el pueblo español sea consultado sobre el tema. Morán se entrevistó durante hora y media con su colega norteamericano y le ofreció después un almuerzo en el Palacio de Viana, al que asistieron los ministros de Defensa, Narcis Serra, y de Industria, Carlos Solchaga. En las conversaciones estuvieron, por parte española, el secretario de Estado para Asuntos Exteriores, Gabriel Mañueco, y el embajador en Washington, Nuño Aguirre de Cárcer. Por parte norteamericana asistieron el secretario de Estado adjunto para Asuntos Europeos, Richard Burt, y el embajador en Madrid, Terence Todman.
Fernando Morán repitió prácticamente la argumentación hecha la pasada semana en Bruselas sobre la futura vinculación entre España y la OTAN. En opinión del Gobierno socialista, la incorporación de nuestro país a la Alianza se ha hecho de forma precipitada y sin realizar un estudio meticuloso sobre la situación de España en el mundo y sobre las necesidades e intereses defensivos españoles.
Respecto al convenio bilateral firmado el pasado verano, Morán manifestó a Shultz que su Gobierno tiene intención de "desbrozar el camino" para replantear las menciones que se hacen en el acuerdo sobre la vinculación española a la Alianza Atlántica. Un protocolo anejo al convenio podría ser la fórmula que buscan los socialistas, según otras fuentes.
En su primera entrevista con el ministro español, George Shultz se mostró "altamente comprensivo" hacia la posición española, aunque también estuvo muy cauteloso en toda referencia directa que pudiera comprometer las futuras relaciones entre Washington y Madrid. Esta actitud parece confirmar previsiones anteriores en el sentido de que el Gobierno norteamericano desea evitar a toda costa una mala comprensión de la postura de las nuevas autoridades españolas.
Shultz expresó el apoyo norteamericano a la "nueva democracia española" y rindió tributo a los valores humanos que defiende España y que son los mismos "de los que dependen los cimientos de la existencia misma de nuestro país". El secretario de Estado se refirió también a los "intereses mutuos" que comparten Norteamérica y España en varios regiones del mundo y muy singularmente en Latinoamérica, para donde pidió la "asistencia y la ayuda" española.
"Defensor de la democracia"
La situación en Centroamérica se trató ampliamente durante las entrevistas de Shultz con el presidente y el ministro españoles. Por lo que se ha filtrado de estos contactos, Felipe González habló largo y tendido sobre este tema de Centroamérica y Shultz expresó la visión de su Gobierno tras la reciente gira de Reagan por la zona.
Shultz terminó brindando por el rey don Juan Carlos, a quien definió como "el gran defensor y verdadero propulsor de la democracia". Fernando Morán dijo en su brindis que España y EE UU están unidos "por una misma concepción de lo que constituye el fin irrenunciable de los hombres y de los pueblos: el progreso, la libertad, la cooperación y la paz".
George Shultz llegó al pabellón de Estado del aeropuerto de Barajas, procedente de París, a mediodía de ayer, en un Boeing 707 de la fuerza aérea norteamericana. Las medidas de seguridad, tanto en el aeropuerto como a lo largo de los recorridos que realizó el secretario de Estado por la capital española, eran ostensibles.
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