Las Naciones Unidas aconsejan construir un enlace fijo entre Europa y África

El Consejo Económico y Social (ECOSOC) de las Naciones Unidas aprobará el próximo mes de julio la viabilidad del proyecto de construcción de un enlace fijo entre Europa y África, que utilizará el estrecho de Gibraltar como el lugar más cercano entre los dos continentes, y que dará a España y Marruecos la responsabilidad de la obra si se resuelve el problema de la internacionalización o no del proyecto. Debido a las especiales y difíciles condiciones de la zona, el proyecto más viable con la tecnología actual es el de un túnel para ferrocarril, según el resultado de un informe de la parte española al que ha tenido acceso EL PAIS.

Dos comisiones económicas dependientes del ECOSOC, una para Europa y otra para África, recomendaron hace unas semanas la viabilidad del proyecto a raíz de los estudios encargados a grupos internacionales, así como los presentados por España y Marruecos, que desde 1980 cuentan con un comité mixto, acordado en el encuentro real de Fez, el 16 de junio de 1979, entre Juan Carlos I y Hassan II.En la recomendación se especifica que "los beneficios económicos, políticos y sociales de dicho enlace fijo son considerables", y que la realización del proyecto "modificará radicalmente las relaciones entre los países al norte y al sur del Mediterráneo y entre los continentes europeo y africano". La aprobación de la viabilidad del proyecto cumplirá también con uno de los objetivos fijados por los ministros de transporte africanos y la Asamblea General de la ONU, al crear el decenio de los transportes de las comunicaciones en África (1978-1988). El tema será objeto de discusión en el encuentro internacional de Transporte en el Mediterráneo que se celebrará en Barcelona del 28 al 30 de junio.

Las comisiones reconocen también que los dos Estados ribereños ejercen la soberanía territorial sobre sus aguas, fondos marinos y espacios aéreos adyacentes. Sin embargo, se añade, estos Estados deben respetar el derecho internacional en lo que respecta al tránsito rápido y. continuado de la vía marítima (estrecho), lo cual está relacionado con el tipo de obra que se construya y la no interrupción del tráfico marítimo durante la misma.

Polémica sobre la internacionalización

Las diferencias entre la idea deinternacionalización del proyecto de enlace fijo a través del estrecho de Gibraltar, que favorecen Marruecos y las Naciones Unidas, y la postura más bilateral, que favorece España, -todavía no ha sido solucionada, aunque el informe jurídico de las comisiones argumenta que: "El carácter internacional de esta realización, a pesar de que lá iniciativa haya partido de los Estados ribereños del estrecho, viene acentuada por la misma evolución del Derecho del Mar, por la multiplicación de las convenciones internacionales que tienden a entregar en manos de las oíganizaciones competentes el papel, cada vez mas importante, de la reglamentación y de la seguridad de la navegación marítima, que en este caso se concreta en el respeto del derecho de. paso en el estrecho de Gibraltar, sin discriminación alguna, y a seguir vigilando que no se limite o restrinja en el hipotético caso de construcción de un enlace fijo a través del paso".Aunque el cruce del estrecho por un enlace fijo ha contado en España con proyectos y estudios desde hace más de un siglo, no es hasta el 20 de mayo de 1972, en que por una orden del Ministerio de Obras Públicas se crea una comisión técnica que estudia en serio la viabilidad del proyecto, y que con unas previsiones de rentabilidad que llegan hasta el año 2000, es considerado el más completo qué poseen hoy las autoridades españolas sobre las condiciones y programa a que deberán ajustarse los diferentes estudios de viabilidad técnica, económica y financiera.

De las tres solucionestécnicas posibles (puente, tubo sumergido y túnel subterráneo), el estudio español se pronuncia por el último como más factible. El puente es imposible con los materiales actuales, ya que tendría quelr a luces de 3.000,metros para no entorpecer la navegación y los pilares en la zona de calados mínimos que son entre 300 y 400 metros, una profundidad que se considera excesiva. El tubo sumergido necesitaría de unos anclajes en el fondo que, dada la profundidad máxima del estrecho (unos 1.000 metros) y las fuertes corrientes marinas, lo hacen dificilmente utilizable.

Túnel subterráneo

La solución escogida por los técnicos españoles es el en el subterráneo, que en la etapa inicial debe limitarse a un túnel. para ferrocarril. La obra consistiría en tres túneles: uno, piloto, a nivel inferior y de menor sección, para servicios complementarios, como ventilación, drenaje y transporte de energía; un segundo para ferrocarrril en vía sencilla, y un tercero, gemelo, que se construiría posteriormente, cuando el tráfico lo aconsejase.El túnel tendría una longitud de 47 kilómetros, de los cuales 29 estarían bajo el mar y con una rampa no mayor del 2%. La zona más idónea iría desde punta Paloma (España) a punta Altares (Marruecos), donde la profundidad del estrecho es alrededor de 350 metros. El diámetro del túnel para ferrocarril sería de 6,85 metros; el costo, en pesetas del año 1972, unos 50.000 millones, y la duración de la obra, entre cinco y nueve años.

Aunque los cálculos de rentabilidad.del informe están hechos a partir de 1985, que es cuando en 1972 se estimaba que podía entrar en funcionamiento el túnel, el tráfico de mercancías se fijaba en 1.660.000 toneladas para ese año y en 1.650.000 viajeros por ferrocarril y de 354.000 vehículos sobre plataformas ferroviarias. Sin embargo, para el año 2000, las perspectivas que abriría el enlace fijo del estrecho podrían traducirse en el proyecto de autorruta este-oeste que vaya desde Rabat hasta El Cairo y el del viejo sueño del ferrocarril transahariano, que ligaría las economías del norte de África con las subsaharianas de Senegal, Níger, Chad, etcétera.

También desde el punto de vista jurídico que contempla el informe español, la solución puente es la que más dificultades plantea, ya que en el mar territorial y en la zona contigua afectaría al derecho de paso inocente y los pilares obstaculizarían la libertad de navegación y la seguridad. En el caso del túnel, en el mar territorial la esfera de competencia es el Estado ribereño, y en alta mar, el subsuelo se considera res nullius y por tanto suceptible de explotación por cualquiera.

El proyecto español aconseja que el trazado del enlace fijo "margine cualquier zona de posible reivindicación por parte del Reino Unido, que no por injustificada dejaría de crear dificultades. Parecidas consideraciones podrían hacerse en el caso de Ceuta con relación a Marruecos".