El cine árabe sorprende en la Semana Cinematográfica que se celebra en Valladolid

El ciclo de cine árabe está constituyendo una de las sorpresas mas agradables de la Semana Internacional de Cine de Vallado¡id y erigiéndose en uno de los principales atractivos del certamen, sólo superado por la presencia de Yilmaz Guney, asediado constantemente por los informadores. La atención de buena parte de los críticos, como sucedió en años anteriores, se está desviando hacia, los cielos programados.

El ciclo de cine árabe y el homenaje a los realizadores españoles Luis Marquida y Carlos Serrano de Osma comenzaron su andadura con el inicio del festival, mientras que el dedicado al novísimo cine francés que ha despertado interés y expectación porque sus,organiza dores han declarado que puede ser el cine del mañana más cercano, se inaugurará mañana."El tercer mundo es un calificativo político, no cinematográfico". Con estas palabras respondió un realizador árabe a una observación formulada en un debate celebrado en la facultad de Filosofía y Letras. La observación, como apuntaba Jordi Dauder, uno de los organizadores del ciclo, nació de la sorpresa que ha causado en el espectador ver películas árabes perfectamente realizadas desde el punto de vista técnico. "Es una pena", añadió, "pero continuamos teniendo prejuicios respecto a todo lo árabe". Juan Goytisolo, miembro del jurado internacional de la Seminci y uno de los hombres que con más entusiasmo ha apoyado la realización del ciclo, lamentaba también "este fuerte distanciamiento mental, que no geográfico, existente en España respecto al mundo, el arte, la literatura y la cultura árabes".

Tanto las dos personas citadas como varios de los directores que se hallan en Valladolid han coincidido en señalar que el ciclo, que se proyectará a partir del 24 de octubre en Madrid y más adelante en Barcelona, Zaragoza y Valencia, aunque no en su totalidad, es el más completo de cuantos se han programado hasta ahora. "En la Seminci", explicó Juan Goyúsolo, "no se ha caído en la trampa del cine oficial; aquí no se muestra ese cine subvencionado y propagandístico, sino el otro cine, el realizado sin medios económicos y sin apoyos oficiales que trata de mostrar la pura realidad del mundo árabe".

El ciclo, que comprende 40 filmes de 14 países, está permitiendo comprobar la fuerte lucha de muchos realizadores árabes por hallar un lenguaje cinematográfico propio.