Nuevas caras en AP

El médico Carlos Ruiz Soto, hasta ahora presidente de Alianza Popular de Madrid, deberá, en adelante, compartir el mandato en la región más importante para el partido de Fraga -20.000 militantes, según sus propias estimaciones-, con el ex embajador en Moscú, Luis Guillermo Perinat. "Esto no significa una pérdida de poder ni una guerra entre los candidatos", según señaló ayer Fraga, sino una más racional división del trabajo: Perinat se encargará de regir la organización provincial y Ruiz Soto la de la capital. Este último registró una importante votación de castigo, al cosechar una cuarta parte de abstenciones de los 300 votos en total. Esto se interpretó más que como una censura a la gestión del hasta ahora presidente único, como un rechazo a determinados nombres de su candidatura, como el ex concejal Enrique Villoria o el duque de Tamámes.El ascenso de Perinat en el aparato del principal partido de la oposición confirma la reorganización interna que, comenzando por las regiones, ha emprendido AP desde hace algunos meses, como anticipo de la reestructuración de la directiva que se prevé que efectúe en el sexto congreso nacional que se -celebrará en Barcelona a finales de enero. El presidente de la Xunta de Galicia y recién elegido presidente de AP gallega, el médico Gerardo Fernández Albor, se perfila como próximo vicepresidente primero del partido, confirmando un ascenso sorprendente en alguien que, hace escasos meses, aún no era siquiera militante formal de AP.

El congreso de AP-Andalucía confirmó el ascenso de Antonio Hernández Mancha, otro nuevo hombre fuerte en el partido de Fraga. No obstante, el peso decisivo de la ejecutiva que saldrá del sexto congreso nacional corresponderá a Madrid, como veladamente reconoció ayer Fraga.

La gran incógnita estriba en la personalidad del que debe ser hombre fuerte de AP en Cataluña, cuyo congreso regional se celebrará los próximos días 17 y 18. El recién designado presidente provincial de AP en Barcelona, Jorge Fernández Díaz (ex UCD, ex CDS) no parece convencer a nadie y se da como seguro su definitivo descabalgamiento como cabeza de candidatura en las próximas elecciones autonómicas catalanas. Fraga no desmintió ayer esta posibilidad, aunque, siguiendo su costumbre, rechazó en términos categóricos informar sobre quién podría ocupar este número uno en las listas.