23 reclusos del centro penitenciario de Teruel se autolesionan para reivindicar mejoras en la comida
Unos 23 reclusos del centro penitenciario de Teruel, destinado a jóvenes de 18 a 21 años, se provocaron lesiones de diversa consideración, con cristales, para reivindicar mejoras en la comida y que se les retiren las cucharas de plástico.La situación era normal ayer en el centro -de cumplimiento de primer grado y de régimen cerrado y riguroso-, según manifestó a este periódico el director.
Los reclusos de uno de los dormitorios protagonizaron anteanoche una protesta colectiva -"antirreglamentaria, pues ese tipo de reclamaciones debe hacerse de forma individual", según fuentes de la dirección- solicitando mejoras en la comida.
De la protesta verbal pasaron a provocarse lesiones en los brazos con cristales rotos de una de las ventanas del dormitorio. Los presos fueron atendidos en el botiquín del centro por el médico y un ATS, cuya presencia fue reclamada con urgencia. Cinco de los jóvenes solicitaron ser trasladados al hospital Provincial, donde fueron curados de las heridas.
Según manifestó el director, el centro cuenta desde hace ocho meses con un cocinero contratado, que posee un restaurante en Teruel: "La comida es inmejorable dentro de las posibilidades, perfecta e incluso con adornos. Al ser jóvenes, según establece el reglamento, se les da un suplemento, un bocadillo, y en el desayuno, un bollo suizo además del café".
Respecto a la otra reivindicación, las cucharas de plástico, el director manifestó que cuando los presos ingresan se les entrega el equipo completo: "Luego rompen las cucharas y quieren que se les dé otra gratis".
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