Los socialdemócratas respaldan a Carlos Mota Pinto y su política de coalición con Mario Soares
ENVIADA ESPECIALEl inmovilismo dominó el 11º congreso que los socialdemócratas portugueses (PSD) celebraron durante el fin de semana en Braga, donde Carlos Mota Pinto quedó confirmado como líder único del segundo partido de la coalición gubernamental portuguesa.
Un congreso gris, que no contribuyó a la clarificación del debate ideológico interno y cuyas sesiones se desarrollaron totalmente al margen de los gravísimos problemas que afectan a la vida del país, dio al viceprimer ministro de Marío Soares el respaldo necesario para asegurar en los próximos meses la estabilidad de la coalición con los socialistas.
La moción de orientación política de Mota Pinto obtuvo un 55% de los votos, frente al 35% de la tendencia crítica, encabezada por Mota Amaral, presidente del Gobierno regional de Azores, y el 10% del ala derecha de Marcelo Revelo de Sousa.
Para la elección de los nuevos dirigentes del partido, por el sistema proporcional, los porcentajes son aún menos favorables al nuevo presidente de la comisión política: en la votación para el consejo nacional, órgano dirigente de los socialdemócratas, Mota Pinto obtuvo el 48%. La derrota de los adversarios de la actual dirección es clara, pero las opiniones se dividen cuando se trata de señalar al verdadero vencedor.
El ala derechista de Marcelo Revelo de Sousa, que se presenta como "nueva esperanza" y verdadera alternativa a la política de alianza con los socialistas, obtuvo un éxito, para muchos inesperado, erigiéndose en árbitro de la lucha entre las dos grandes corrientes que dividen a los socialdemócratas portugueses.
Más sorprendente todavía fue la ovación que los compromisarios tributaron de pie a Francisco Pinto Balsemao, ex presidente del partido, gran derrotado del anterior congreso y que en Braga se enfrentó a Mota Pinto.
El miedo, más o menos claramente expresado por muchos de los dirigentes y militantes del segundo partido político portugués, es que, a corto plazo, el único triunfador del congreso socialdemócrata haya sido el líder socialista Mario Soares.
El alejamiento de muchas de las personalidades que dominaron los diez primeros años de vida del partido fundado por Francisco Sa Carneiro, el ascenso en el aparato del PSD de los eternos situacionistas y de las bases ruralistas y conservadoras y la sustitución del hasta ahora todopoderoso secretario general, Antonio Capucho, pueden significar un cambio importante.
Mario Soares tiene ahora más razones que nunca para esperar que podrá llevar a buen término su objetivo de unificar en un solo partido de centro moderado las dos formaciones que en Portugal dicen ser socialdemócratas.
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