Interior suspende de empleo y sueldo a los dos agentes acusados de torturar al policía Castán, fallecido a los tres meses de la detención

El Ministerio del Interior, a través de la Dirección General de la Policía ha suspendido indefinidamente de empleo y sueldo a los inspectores Amador Miralpeix del Pino y José Manuel Ortiz Prieto, de 35 y 29 años respectivamente, presuntos causantes de las lesiones que recibió tras su detención el policía nacional supernumerario (en excedencia) José Manuel Castán Belmonte. Este policía murió tres meses después de ser supuestamente torturado en las dependencias policiales de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Había sido detenido tras una discusión en un bar.

La decisión del Ministerio del Interior es consecuencia de una investigación interna realizada recientemente por el instructor del Cuerpo Superior de, Policía José Luis Templado Grado, de 40 años, por encargo del, mando policial. El resultado de la investigación, que recoge el testimonio de numerosos testigos, fue entregado ayer a las autoridades del ministerio, quienes, a la vista de las conclusiones establecidas, ordenaron inmediatamente la supensión de ambos funcionarios.Esta investigación es paralela a la que realiza actualmente el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Madrid, que precisamente ha citado para hoy a declarar al comisario Emilio Ballesteros, responsable de la Brigada Regional de Policía Judicial de Madrid, a uno de cuyos grupos, concretamente el VI, pertenecen los inspectores Miralpeix y Ortiz. También es la segunda investigación que se realiza oficialmente sobre el caso dentro de la institución policial, ya que previamente fue redactado un primer informe, elaborado por un capitán instructor de la Policía Nacional.

Tanto Ballesteros como los inspectores Miralpeix y Ortiz ha sido objeto de una querella criminal "por torturas con resultado de muerte", presentada por el letrado Juan Manuel Hernández Rodero, abogado de los familiares de Castán. El juez ha intentado sin éxito en las últimas semanas que prestara declaración el comisario Ballesteros, que se encontraba de "baja médica por enfermedad" en Alicante. Sin embargo, Ballesteros se incorporó a su destino hace unos días, por lo que el juez ha vuelto a citarle.

Fuentes oficiales de la Policía manifestaron ayer que el informe que ha determinado la sanción a ambos policías fue remitido ayer mismo al juez para que lo una a las diligencias que viene realizando para esclatecer la muerte de Castán. En este sentido, medios judiciales infonnaron que el informe presentado por el médico forense indica que las lesiones que recibió Castán habrían tardado en curarse caso de que no se hubiese producido el fallecimiento, 135 días. Castán murió 100 días después de haber sido torturado, 42 de los cuales estuvo internado en un centro médico.

Los inspectores Miralpeix y Ortiz fueron expedientados recientemente y trasladados a otros destinos. No obstante, el ministro del Interior, José Barrionuevo, recibió el pasado jueves 26 de abril a la viuda y a la hermana del fallecido, quienes le pidieron que acelerase el expediente contra ambos funcionarios, a lo que se comprometió el titular del departamento. Barrionuevo, en opinión de los familiares de Castán, ha cumplido la promesa. Tras la entrevista, han sido aceleradas las citaciones de testigos que faltaban por declarar y, en suma, cerrada la investigación antes de los previsto.

El ministro, en su comparecencia el jueves 12 de abril en el Congreso de los Diputados para explicar el caso Castán, manifestó que "existen casos de policías que han cometido delitos tremendos", y precisó que las causas judiciales se retrasan bastante. Anunció asimismo reformas legales para evitar que a veces sea necesario levantar las sanciones debido a la inexistencia de fallo judicial.