Tres soldados, muertos en distintos accidentes ocurridos durante su actividad militar

Tres soldados muertos y un herido más es el resultado de otros tres accidentes militares conocidos ayer, que se suman a la ya larga lista de sucesos ocurridos en estas últimas semanas en establecimientos militares. Estos tres últimos accidentes se registraron en Sevilla, Zaragoza y Huesca. El de más graves consecuencias se produjo en la mañana de ayer en el Regimiento de Artillería de Campaña (RACA) número 14, de Sevilla, donde una pieza de artillería autopropulsada (ATP) aplastó al soldado Manuel Izquierdo Gutiérrez e hirió gravemente a otro soldado.

Este accidente, informa Carlos Funcia desde Sevilla, ocurrió cuando en el cuartel de la citada unidad se procedía a una revista de material. Durante las revistas de este tipo de material, los motores de los ATP son puestos a 1.500 revoluciones por minuto, mientras dos soldados colocados en la parte delantera de la pieza revisan los niveles de los diferentes líquidos. En un momento dado, el vehículo dio un brinco hacia adelante y arrolló a los dos soldados.Fuentes oficiales señalaron que el ATP se movió al soltarse el embrague del vehículo. El soldado que resultó muerto sufrió pérdida de masa encefálica. También fue alcanzado el soldado Juan Giráldez Vadillo, que sufre graves heridas en un brazo. En discrepancia con la versión oficial, fuentes militares señalaron que no se produjo la ruptura del embrague, sino que el accidente pudo deberse a un error del conductor del vehículo o a un fallo mecánico diferente.

Asimismo, el soldado Juan Lozano Fernández, natural de Sevilla, fue encontrado muerto el pasado lunes por la mañana, en extrañas circunstancias, en el calabozo del cuartel de Sabiñánigo (Huesca), Batallón Gravelinas 25, donde cumplía el servicio militar. El joven, informa Javier Ortega desde Zaragoza, se encontraba arrestado, al parecer por hacer novatadas a los reclutas recién llegados.

El cadáver fue trasladado el mismo lunes al hospital civil y militar de Jaca (Huesca), donde se realizó la autopsia para averiguar las causas de la muerte. El dictamen médico señalaba insuficiencia respiratoria, sin que se hayan concretado las circunstancias que ocasionaron al fallecido esa insuficiencia. Una fuente del citado hospital manifestó ayer a este periódico que aún no se conocía el último dictamen, pues se estaba a la espera de los resultados de unos análisis que se realizan en Madrid, donde fueron enviados restos del soldado muerto. El cuerpo del soldado fue trasladado a Sevilla.

Versión contradictoria

Con respecto al accidente registrado en Trasmoz (Zaragoza), el militar fallecido es el cabo Ángel Cortés Carmona, de 21 años de edad, natural de Félix (Almería), que fue enterrado el pasado domingo en su localidad natal con salvas de honor, nueve días después de morir en acto de servicio -según la versión oficial del ejército-, cuando se encontraba realizando ejercicios de maniobras. La familia, según informa Montserrat Cobos desde Almería, ha expresado sus discrepancias con la versión oficial del accidente que costó la vida al joven, y piensa realizar diversas gestiones para esclarecer totalmente los hechos.

Ángel Cortés se encontraba cumpliendo el servicio militar en la Academia General de Infantería en Toledo y había estado de permiso en su localidad natal el pasado día 18 de junio, por lo que sus padres, Manuel Cortés y Gracia Fuentes, sabían que iba a realizar en breve tiempo unas maniobras a Zaragoza. Después de esas fechas, no volvieron a tener noticias suyas hasta que el día 1 de julio una llamada telefónica les anunció oficialmente la muerte de Ángel en acto de servicio, al caer por un barranco el camión que él mismo conducía. Su acompañante, otro soldado, resultó ileso.

El féretro de zinc lacrado que contenía los restos del soldado llegó a Félix el pasado sábado, escoltado por una compañía de honores bajo el mando de un capitán del Ejército, que fue quien explicó al padre de Ángel Cortés cómo había sucedido el accidente, nueve días antes. "Cuando trajeron el cuerpo de Ángel, del que no nos dejaron ver más que la cara", afirmaba a Manuel Cortés, "me dieron dós versiones distintas. Primero me dijeron que iba un camión delante y que su conductor vio por su retrovisor que la luz del camión de mi hijo se apagaba. Y después que el que vió el accidente iba detrás y que el camión no había volcado. Yo estoy hecho un lío, porque los argumentos no cuadran. Mi hijo no podía conducir el camión, dado que no tenía el carné correspondiente y, si cayó por un barranco, ¿cómo es,que el acompañante resultó ileso si él venía destrozado?

El Ejército, que corrió con todos los gastos del sepelio, no mostró a la familia el parte médico en el que se explican las causas de la muerte. Sólo facilitó dos comunicados oficiales, remitidos por el general director de la Academia de Infantería, José Gastón Molina, uno manifestando el pésame del Rey y el otro argumentando que la muerte se produjo en la madrugada del sábado día 30, al derrapar el camión que conducía.

Finalmente, fuentes militares informan que 30 reclutas del centro de instrucción Álvarez de Sotomayor, en Viator (Almería), han resultado intoxicados por haber ingerido alimentos en mal estado. Al parecer, se trataba de una tortilla con parte de sus elementos fermentados. La intoxicación ha sido calificada de leve.