Polémico Demetrio Madrid

La comunidad castellano-leonesa es, acaso, la que registra un mayor índice de conflictos internos en toda la estructura estatal socialista. La figura de Demetrio Madrid, y su gestión, tanto al frente del Gobierno autónomo como de la ejecutiva regional, divide a los socialistas en dos bloques, cada vez más separados y más cerca de convertirse en irreconciliables, informa Luis Miguel de Dios.En líneas generales, el PSOE de Castilla y León no consta de corrientes de opinión, sino que se bifurca en demetristas y antidemetristas, estando ambas fuerzas equilibradas. En este marco se reproducen las acusaciones de fraude y los contenciosos locales, como el recientemente surgido en Medina del Campo, que acabó con la suspensión de militancia por un año del teniente de alcalde y de un concejal socialistas. En lo que puede constituir otro ejemplo, el comité regional analizará hoy en León el conflicto surgido en Zamora a raíz del cese del director provincial de Educación, Gerardo Sancho, del que se hace responsable al gobernador civil, Angel Monfort. Cerca de un centenar de militantes zamoranos se declara dispuesto a abandonar el partido si el ministro del Interior no destituye a Monfort, de acuerdo con informaciones transmitidas por Julio Cuesta.

Algunas declaraciones de Alfonso Guerra y de la secretaria de organización, Carmen García Bloise, acerca del funcionamiento del partido en Castilla y León permiten intuir que la ejecutiva federal comienza a indicar con cierta claridad cuál es su opinión sobre la gestión de Demetrio Madrid, quien ve desarrollarse una nueva ofensiva en su contra similar a la de finales de 1983.