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Los acusados de espionaje quedaran fuera de la amnistía polaca

Pilar Bonet

La amnistía que aprobará hoy el Parlamento polaco (Sejm) con motivo del 40 aniversario del Estado socialista alcanzará a todos los presos políticos, pero podría contener un par de excepciones, ya sea entre personas condenadas o encarcelados pendientes de instrucción de proceso, según diversas informaciones recogidas ayer en Varsovia.Los cuatro dirigentes procesados del Kor (Comité de Autodefensa Social) se verán afectados positivamente por la ley, señalaron las fuentes. La amnistía que se otorgará hoy no afectará, según una fuente habitualmente bien informada, a los acusados o sospechosos de delitos de espionaje contra Polonia.

Esta disposición, afirmaron las fuentes, podría ir acompañada en los próximos días de la instrucción de un proceso contra el dirigente de Solidaridad, Bogdan Lis, miembro de la dirección clandestina del sindicato que fue apresado a principios de junio en Gdansk. Lis, de 32 años, podría ser acusado en relación a un eventual suministro de información a países hostiles a Polonia. Otra fuente señalaba que la amnistía tampoco afectará a delincuentes como el antiguo jefe de la televisión polaca, Mateo Stepanski, más conocido por el sangriento Mateo, actualmente en prisión.

La ley de amnistía, elaborada en secreto esta semana por una comisión parlamentaria, se presenta hoy al Sejm en una sesión para la que se ha previsto una hora -de nueve a diez de la mañana-. Después, tras una conferencia de prensa del portavoz del Gobierno, Jerzy Urban, el Parlamento se reunirá en sesión solemne para escuchar la alocución del máximo dirigente del país, el general Wojciech Jaruzelski.

Entre los huéspedes extranjeros llegados al festejo se encuentra el miembro del Politburó del PCUS y jefe del Gobierno soviético Nikolai Tijonov, que es el dirigente soviético de más alto nivel que visita Polonia desde la declaración de la ley marcial en diciembre de 1981.

Para los reincidentes, la ley de amnistía contiene una disposición especial, según la cual aquellas personas puestas en libertad que vuelvan a cometer un delito serán juzgadas por el que cometa entonces y por el que les haya sido amnistiado ahora, con lo cual acumularán una doble pena, según fuentes solventes. Éstas señalaron que la aprobación de la ley llevará aparejado en un futuro próximo un levantamiento de parte de las sanciones económicas impuestas por EE UU a Polonia, entre ellas el cese de la oposición al ingreso del país en el Fondo Monetario Internacional (FMI).

"Esperemos que la amnistía marque el fin de los conflictos sociales y políticos. Será también la última oportunidad para la gente que viola la ley por motivos políticos", subrayaba el portavoz del Gobierno, Jerzy Urban desde las páginas del diario Republica: casi 700 personas están en prisión en Polonia por sus actividades políticas.

"No se puede afirmar que ya se ha hecho todo por lograr el entendimiento nacional. Quedan muchas divisiones por liquidar, mucho por remediar, mucho por discutir", manifestaba ayer el órgano del ejército Zolnierz Wolnosci.

"Una reconciliación nacional sólo es posible si se libera a los dirigentes del Kor, por muy agresivas que sean para el régimen sus manifestaciones desde la prisión", declaraba ayer a esta corresponsal una fuente católica de prestigio.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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