Un ex alcalde declara por la presunta prevaricación en la contrata de basura

José María Aroca, ex alcalde de Murcia por el PSOE, prestó ayer declaración ante el juez de instrucción número 4 de la ciudad, en la querella interpuesta por el Partido Comunista, que tiene como líder a Ignacio Gallego, por el presunto delito de prevaricación y cohecho ante las posibles comisiones entregadas al PSOE tras la adjudicación a una empresa filial de Sellberg, SA, de la contrata de recogida de basuras. También prestó declaración la que fuera concejala de Servicios Comunitarios, Mari Carmen Lorente.

Si bien José María Aroca había sido citado a declarar por el magistrado Antonio Salas Carceller, titular del Juzgado de Instrucción número 4, Mari Carmen Lorente no había recibido notificación alguna debido a que en la querella no figuraba su nombre correcto ni dirección. La ex concejala del Ayuntamiento de Murcia, de todas formas, se ofreció a prestar declaración. Durante la comparecencia de Aroca y Mari Carmen Lorente aguardaron en los pasillos varios ex concejales socialistas, en solidaridad con sus compañeros de partido.El ex alcalde de Murcia no quiso hacer comentarios sobre su declaración ante el magistrado. Sin embargo, indicó que en la adjudicación de la contrata de recogida de basuras Ingeniería Urbana, empresa filial de Sellberg, no había habido ninguna irregularidad por parte de la corporación ni de los técnicos. Añadió que esta contrata había sido aprobada por unanimidad en un pleno municipal, que en aquellos momentos estaba integrada por trece miembros del PSOE, doce de UCD, y dos del PCE.

Por su parte, el abogado Eugenio Martínez Pastor, representante del Partido Comunista, quien estuvo presente en la toma de declaraciones, indicó que le extrañaba que el actual alcalde de Murcia, Antonio Bódalo, no hubiera remitido al juez junto con el resto del expediente el requerimiento notarial hecho por José María Aroca a Franco Arandilla, en aquellos momentos director de Sellberg, para que confirmase o desmintiese las noticias de prensa, según las cuales su empresa había ingresado 10 millones de pesetas en concepto de comisión en las arcas del PSOE de Murcia por haber adjudicado la contratación de la recogida de basuras a su filial Ingeniería Urbana.