Tormo se someterá a una novena operación con la intención de volver a correr
El piloto valenciano Ricardo Tormo, de 32 años y dos veces campeón del mundo de 50cc, se someterá, el próximo mes de septiembre, a su novena operación quirúrgica con la intención de poder doblar la pierna derecha hasta los 125' que necesita para poder montarse de nuevo en una moto de carreras. "Estoy seguro de que el año que viene volveré a estar en la parrilla de salida del Mundial de velocidad", comentó ayer a este periódico el piloto de Derbi. El doctor Fernando Collado Fábregas, jefe de la Unidad de Sépticos de Traumatología de la residencia sanitaria Valle de Hebrón, no quiere lanzar pronóstico alguno en torno al regreso a la competición de Tormo "porque estamos ante un caso muy particular".
Eran las 20.20 horas del 24 de abril de 1984. Hacía cinco meses que la firma de motocicletas Derbi, cuya fábrica se encuentra m la localidad barcelonesa de Mollet, había anunciado el fichaje del bicampeón del mundo Ricardo Tormo en su regreso a la alta competición.A esa hora, como otras veces, como otros años, el equipo de competición de Derbi bajó del furgón la moto de carreras en la que se subió Tormo, como antes se habían subido Ángel Nieto, Benjamín Grau y Jaime Alguersuari. Los empleados se distribuyeron por los cruces para parar el tráfico con el fin de que el piloto probara la moto. Hubo un error, un despiste, y Tormo colisionó espectacularmente con un Simca 1.200, conducido por María Mercedes Plaza, de 19 años, que iba acompañada de su padre, Ángel Plaza. Tormo conducía a más de 150 kms / h.
Gran imprudencia
Los días siguientes se caracterizaron por la lucha desesperada de la sección de Traumatología le Valle de Hebrón, no sólo para salvar la pierda derecha juez había recibido el peor castigo, sino la vida del piloto. Todos coincidieron en calificar de gran imprudencia la forma en la que Derbl probaba sus máquinas. La firma de Mollet calificó de "mala suerte" el accidente y, al margen de pedir la construcción le un circuito en Cataluña, exigió la apertura del polémico Calafat. Lo cierto es que María Mercedes, estudiante de Biología en Barcelona, acusó psíquicamente el espectacular impacto y Tormo hubo de ser sometido a varias operaciones para salvar la vida.Cuando el doctor Collado Fábregas recuerda aquellos días comenta que "fue un caso más en nuestra sección, aunque rodeado de grandes presiones. De alguna manera, en aquellos momentos se nos pidió que le salváramos la vida; luego, la pierna; más tarde, que anduviera, y, ahora, que se suba a una moto y corra". El 4 de mayo, fuentes de la sección de Traumatología de Valle de Hebrón informaron de que Tormo podría salvar su pierna derecha. Dos meses después, el piloto abandonó la Unidad de Vigilancia Intensiva y concedió una conferencia de prensa. El 17 de agosto del pasado año, obtuvo el primer permiso de 48 horas para ir a ver a sus familiares.
A partir de aquel momento, Tormo se ha sometido a una difícil y dura fase de recuperación, en manos de la doctora Cuxart y los doctores Almendáriz y Reelo. Son casi siete intensas horas de ejercicios fisicos diarios. Meses después, la rodilla derecha del piloto ya adquirió un ángulo de 70 grados, pero para poder subirse a una moto se precisa una flexión de 125. "Yo calificaría de muy buena la recuperación de Torino", dijo ayer el doctor Collado Fábregas, "fundamentalmente por las gravísimas lesiones que sufrió". Pese al excelente estado de animo de Tormo, el médico de la residencia sanitaria barcelonesa insistió en la imposibilidad de realizar pronóstico alguno en torno al regreso a la competición del piloto de Derbi. "Soy optimista al 50%. Se trata de una lesión anómala, en la que se nos pide un resultado superior al normal. La experiencia que existe sobre estos temas es escasa y, por tanto, muy dificil de aplicar".
El juego de la rótula
Todo parece indicar que Tormo tendrá que someterse todavía a dos o tres operaciones más con el fin de poder estirar su pierna derecha. "Le he recomendado que se suba a una moto", comentó Collado Fábregas, "al menos para saber si existen posibilidades de que se introduzca en ella. A partir de esa prueba, sabremos a qué atenernos". Según el doctor de la residencia de Valle de Hebrón, el optimismo de Tormo se debe a que "en la última revisión descubrimos que el cuadriceps trabaja sobre la rótula, aunque el problema es que ésta no asciende". "Ahora se trata", explicó Collado Fábregas, "de que Tormo pueda estirar la pierna por sí solo y debemos ayudarle liberando la rótula, pues él ahora la estira, pero ayudándose con la mano".Tormo señaló a este periódico que "en estos momentos doblo la rodilla a 120 grados, creo que cinco más me posibilitarán subirme a la moto. El único problema es empujarla, ponerla en marcha, pues el resto lo resolveremos variando el cambio de lado". El piloto aseguró que "sólo volveré si estoy en condiciones de volver a ser el número uno".
Mientras tanto, el juzgado de Granollers sigue a la espera de que Tormo esté totalmente recuperado con el fin de resolver las diligencias judiciales en torno al accidente.
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