Hombres brillantes y con colores
Las firmas españolas avanzan la moda masculina del verano de 1986
A caballo entre las ferias de Colonia y el Sehin de París, el salón Gaudí Hombre ha celebrado, los pasados días 2, 3 y 4, su cuarta edición. Este salón, el más prestigioso de moda masculina dentro de nuestras fronteras, va poco a poco captando la atención de compradores y de especialistas de la Prensa internacional.El volumen de exportación de las firmas de la asociación alcanzó la cifra de 5.000 millones de pesetas para el año 1984, aumentando paulatinamente año tras año, según Juan Antonio Comín, director del grupo que se estrenó por vez primera como tal, en febrero de 1984, con 36 expositores (Burberry's, Zegna, Pulligan, Primizia, D'Aquino). En la actualidad reúne a 57 firmas (socios), 17 de las cuales son de nueva incorporación.
Las solicitudes para entrar en esta asociación son numerosas, pero para mantener su imagen -sobre todo de calidad, diseño, seriedad, etcétera- los directivos son muy cautelosos, y quizá en esta ocasión demasiado, ya que negaron la incorporación de la nueva firma masculina de la diseñadora Roser Marcé, de sobra conocida por su gran prestigio dentro y fuera de España, aunque se comenta que su admisión será aprobada para la edición de febrero. En febrero estará también presente Antonio Miró. Este creador lleva ya dos temporadas acudiendo al Sehm de París. Con el posible aumento en febrero de socios, seguramente se contará también para exhibiciones con el antiguo edificio de El Borne, con servicio de transporte continuo entre las Atarazanas y el Borne.
A pesar de los 60 millones de presupuesto de este salón, de los cuales el Ministerio de Industria, dentro del Plan de Diseño y Moda, contribuye con el 30% (o sea, 20 millones de pesetas), el comité directivo sigue en sus trece de no organizar desfiles de orientación de tendencias por considerarlos innecesarios, pero no cabe duda de que la mejor manera y forma más rápida de comprender las propuestas de cada temporada, las proporciones y las caídas de las prendas es sobre pasarela. En este sentido vino ilusionadísimo Juan Pina, diseñador de Giorgio Sappini, de Colonia, donde el Instituto Alemán de la Moda eligió prendas suyas para el desfile de tendencias. Por eso se agradece el acontecimiento, por segunda vez, de LUAR, Noite de la Moda Gallega, que se celebró en vigo, con desfiles de siete firmas: D'Aquino, Cortemans, Florentino, Pressman, Unicen, Caramelo y Vesgante, algunos de ellos socios de Gaudí.
Entre las novedades de moda masculina para el próximo verano cabe destacar el uso de efectos brillantes a través de las mezclas de tejidos naturales con materiales artificiales, como la incorporación de lurex en tonos fuertes con algodones, los tornasoles y los colores ácidos, vivos y primarios, como verde esmeralda, turquesa, calabaza, rojo carmín, fucsias y naranjas, además de una gama muy amplia de negros, grises y blancos (lisos o mezclados entre sí, sobre todo para cuadros, rayas y jacquards). Siguen dominando los algodones y linos, a veces con mezclas de rayón con viscosa, fibrana o las lonetas envejecidas. La abundancia de jacquards es abrumadora, tanto en punto como en tejido. En cuanto a formas, siguen predominando los volúmenes amplios, anchos y desestructurados tanto en prendas de arriba como de abajo, o sea, hombros reforzados aunque caídos, mangas anchas, camisas largas y pantalones con pinzas y bajos que pueden oscilar, entre los 21 y los 35 centímetros.
Las innovaciones más relevantes en el campo del diseño las ha presentado la firma D'Aquinó (diseño de Gene Caballeiro), que opta por chalecos superlargos en punto jacquard (fueron un éxito en Colonia, pues los mismos expositores alemanes llevaron a sus propios clientes a ver su pabellón), jerseis estampados Kandinsky, chaquetones con levitas, cazadoras cerradas, pantalones hindúes y samurais en algodones y rayón; muy nuevos también sus pantalones de enormes cuadros blancos, negros y grises. Pedro Morago ha lanzado una gama de colorido apetitoso, como lima-turquesa (tornasol), fucsia, lilas, turquesas, etcétera, para camisas-casi-chaquetas muy largas y amplias (sobrechaquetas), con cuellos mao o hindúes, chalecos de hombros muy subidos y reforzados, que pueden combinar con las mismas; pantalones anchos y cortos (prácticamente falda-pantalón), y americanas en jacquard en rayón y viscosa y fibrana y lurex.
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