La OTAN, fuera de su área

En EL PAIS de los días 7 y 8 de noviembre, la catedrática Victoria Abellán Honrubia explica muy detalladamente, en su artículo El deterioro del derecho internacional, cómo, en nombre de la lucha contra el terrorismo, la legislación que rige la libre convivencia entre los Estados se ve sometida a un asalto. A la lista de acciones que enuncia (ataque al cuartel de la OLP en Túnez, el secuestro de los secuestradores del Achille Lauro, el minado de los puertos en Nicaragua, la invasión a Afganistán, entre muchas otras) quisiera añadir algunos datos complementarios. Existe una presión por parte de EE UU desde la década pasada para que la OTAN actúe más allá del área que define el Tratado de Washington porque, en definitiva, las guerras y conflictos por los recursos energéticos y minerales, por el control geopolítico y por sostener aliados se registran en el sur del planeta. Buena parte de la estrategia militar de EE UU, desde ahora hasta el año 2000, se orienta a prepararse para librar lo que se denomina "guerras de baja intensidad" en el Tercer Mundo. En 1980, el secretario de Defensa de EE UU, Caspar Weinberger, afirmó que "la OTAN debería hacer algún tipo de planificación para las actividades fuera de su área encaminada hacia la defensa de Europa".Dentro de la OTAN hay un intenso debate sobre la cuestión de la extraterritorialidad. El 13 y 14 de diciembre pasado, los ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN, incluyendo al de España, decidieron en Bruselas, y confirmaron en el acta de la reunión de Lisb el 6 y 7 de junio de 1985, "que ciertos acontecimientos que se producen fuera de la zona del tratado pueden afectar a los intereses comunes de sus países en tanto que miembros de la Alianza". Asimismo, que se celebrarán consultas, pero que "deben estar disponibles medios militares suficientes en la zona del tratado para mantener un dispositivo de defensa adecuado. Los aliados que tengan la posibilidad deberán esforzarse en apoyar a aquellos Estados soberanos que pidan ayuda ante amenazas dirigidas contra su seguridad y su independencia". Una vez definido que puede haber "intereses comunes" afectados, se aclara que "aquellos aliados que puedan desplegar sus fuerzas fuera de la zona del tratado podrán hacerlo en base a decisiones de tipo nacional". (Citas de Revista de la OTAN, diciembre de 1984 y junio de 1985.)

Esta puerta abierta a actuaciones fuera del marco geográfico del Tratado de Washington guarda relación con estudios como el realizado en 1983, y hecho público en 1984, por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de la universidad de Georgetown por encargo del Departamento de Defensa, titulado Necesidades estratégicas del Ejército para el año 2000, que menciona a España y otros países como bases o puntos de apoyo para las fuerzas de despliegue rápido, cuerpo militar creado en 1979 para intervenciones veloces y de primer golpe en sitios calientes del globo. El papel que puede cumplir la OTAN, en general, y las facilidades y bases con que cuenta EE UU enspaña, en particular, dentro de este panorama de violación del derecho internacional planteado por Victoria Abellán deberían ser objeto de una profunda reflexión.-

Centro de Investigación para la Paz.