Los eurodiputados, resignados a aplazar su retorno

Los diputados españoles en el Parlamento Europeo se han resignado a permanecer recluidos en Estrasburgo y Bruselas hasta dentro de un año, cuando posiblemente se celebren las elecciones directas a la asamblea parlamentaria de Europa, no sin haber encajado con disgusto, en numerosos casos, su exclusión de las candidaturas para el Congreso de los Diputados y el Senado. Si bien todos juzgan muy positiva la experiencia de ser los primeros representantes españoles en el Parlamento Europeo, la mayoría confiaba en regresar pronto a la política nacional.

Los parlamentarios de Coalición Popular han sido los más sorprendidos, y contrariados, por su apartamiento del Parlamento español. Todos ellos han sido excluidos de las listas provinciales por las que se presentaron en 1982 como candidatos a diputados o senadores, sin que la decisión fuese debatida ni aprobada por la ejecutiva nacional de Alianza Popular. Algunos de los afectados, como Miguel Arias Cañete, comentan todavía que lo que peor llevan -aparte de la imposición de la decisión- es el haberse enterado por la Prensa de la prohibición de figurar en las listas.Aparte de las distorsiones familiares que afirma que le reportan vivir 21 días al mes en Europa o tardar 10 horas en regresar a su domicilio en Jerez de la Frontera y la insatisfacción de verse alejado de la política provincial y nacional, Arias Cañete opina que "un partido de oposición saca más beneficio si posibilita que sus parlamentarios europeos compatibilicen ese puesto con el de diputado o senador".

Junto a este ex senador gaditano, otros eurodiputados conservadores que preferían haber continuado en el Parlamento español son Fernando Suárez, Antonio Navarro, José María Álvarez de Eulate, Arturo EIscuder y Luis Guillermo Perinat. Sobre todo cuando varios de: ellos, como Suárez, Navarro y, Perinat, han sido en la pasada legislatura portavoces habituales en cuestiones de Trabajo y Seguridad Social, Agricultura y Política Exterior y cuando no se les advirtió, al ser designados para acudir a Estrasburgo, que tendrían que renunciar a permanecer en el Parlamento nacional.

Los representantes socialistas han reaccionado de Todo desigual. Mientras que algunos se sienten claramente perjudicados por su no. presentación como diputados y senadores, con el consiguiente distanciamiento de sus circunscripciones, la mayoría ha aceptado con resignación la prórroga de su permanencia en Estrasburgo e incluso ha asumido que la mayor parte de ellos será presentada para la reelección el año que viene. El motivo, lo explica la senadora Ana Miranda: "Una vez que hemos superado las dificultades de integración y nos hemos adaptado al funcionamiento y modo de trabajar de aquí, es previsible que en las elecciones directas el partido considere que la mayoría debe repetir".

Tras comentar como muchos otros de sus compañeros, que le gustaría mantener la vinculación con la vida política de su tierra -en este caso Euskadi-, recordó que una de-las primeras dificultades que encontró al instalarse en Estrasburgo fue "la adaptación a la ¡impresionante burocracia comunitaria. Por ejemplo, me acuerdo de que nada más llegar tuve que hacerme en un día 30 fotograflas para fichas, carnés, pasaporte y no sé cuántas credenciales. Nunca me había retratado tanto".

Desconcierto

La senadora socialista, que continúa siéndolo porque fue elegida por el Parlamento vasco y no cesa hasta que haya nuevas elecciones autonómicas, reconoció que le "desconcertó", y tuvo que desdramatizar el que en su mismo grupo se produjesen, por ejemplo, pactos entre socialistas griegos y británicos frente a franceses, italianos y españoles.

Sanz Fernández asegura que una de las cosas que le ha sorprendido es que el trabajo es muy interesante: "Te exige cantidad de consultas a expertos, documentación y elaboración de las propuestas en temas que además están siendo estrellas del Parlamento Europeo, como son los referidos a energía-, investigación y tecnología".

El representante socialista, que ha sido incluido en el cuarto puesto de la lista del PSOE para el Congreso de los Diputados por Valencia, opina que "no se puede compatibilizar de una forprolongada, definitiva, el tra bajo en el Parlamento Europeo y en el Congreso de los Diputados o el Senado". Sin embargo, no se atrevió a pronosticar cuál será la decisión que tome el PSOE en relación con los que como él -Enrique Barón, Juan Luis Cojino, Antonio García-Pagán, Manuel Medina y Luis Planas- han sido incluidos en lugares destacados de las candidaturas para el Congreso de los Diputados.

Uno de los parlamentarios que más instalados se encuentran en su nueva residencia, y a quien menos ha sorprendido su apartamiento de la política española, es el ex diputado nacionalista vasco Andoni Monforte, tino de los pocos eurodiputados españoles que han alquilado un apartamento en vez de una habitación de hotel.

Uno de sus compañeros de escaño y partido, Jon Gangoiti, ha sido incluido, en cambio, como cabeza de lista del PNV en Vizcaya para el Congreso de los Diputados y probablemente será el portavoz de los nacionalistas vascos en la Cámara en la próxima legislatura. Monforte, por su parte, es uno de los españoles que pueden ser designados para un alto cargo de la Comisión Europea.

-El secretario general del Congreso de los Diputados, Luis Cazorla, afirmó ayer en una conferencia pronunciada en la universidad de Navarra que el sueldo neto de un eurodiputado español es de unas 600.000 pesetas, el doble que el de un parlamentario nacional. No obstante, los eurodiputados consultados por este periódico precisaron a este respecto que una parte de su sueldo tienen que entregarla al partido, que los gastos de su estancia son muy superiores a los que les generaba los desplazamientos a Madrid y que, en general, el cargo europeo es "ligeramente" más beneficioso para su economía.