Roca quiso retirarse seis meses de la política al conocer el fracaso del PRD

Miquel Roca, inspirador del Partido Reformista Democrático (PRD) y secretario general de Convergència Democrática (CDC) por delegación de Jordi Pujol, decidió retirarse temporalmente de la política al conocer el revés electoral del PRD. Según fuentes de CDC, Roca anunció en una reunión informal del secretariado del partido que se alejaba cinco o seis meses de la vida pública "por cansancio y para reflexionar sobre lo sucedido".La intervención de Jordi Pujol, disgustado porque esta decisión ponga en entredicho la imagen de CDC, hizo que Roca reconsiderara su postura. A ello contribuyó la negativa de Macià Alavedra -número dos de CiU en el Congreso- a encargarse interinamente de la Minoría Catalana.

El temor a una espantada de Roca obligó a Pujol a afrontar el contratiempo del reformismo desde la misma noche electoral. "Pujol paró el golpe con entereza", se afirma en Convergència, "y puso en evidencia las dificultades de Roca para reaccionar ante el enorme fracaso del PRD". Según las mismas fuentes, el presidente de la Generalitat tuvo "casi que empujar" a su segundo para que viajara a Madrid "y diera la cara".

La resistencia de Roca a responsabilizarse del fracaso de la operación política bautizada con su nombre quedó patente también en la carta que remitió el día 30 de junio a Antonio Garrigues, en la que atribuía la poca aceptación del reformismo a su condición de catalán. "Era una carta simbólica, que debía haberse entregado en mano y que simplemente se depositó en el buzón del PRD", explicaron las fuentes de CDC.

La presión de Pujol ha facilitado la recuperación de Roca, quien ya se encarga desde hace varios días de la coordinación de los parlamentarios convergentes y trata de reafirmar su posición en Convergència. Para propiciar esta recuperación política y psicológica de Roca, el aparato del partido -que él controla- está promoviendo entre la militancia de CDC una campaña de adhesiones a su persona por medio de cartas personales de solidaridad o mociones de apoyo en las reuniones oficiales del partido. Esta campaña cuenta con el consentimiento de Pujol, preocupado por preservar la imagen de CDC.