El Papa condena el derramamiento de sangre
El papa Juan Pablo II condenó ayer, a la sombra del Mont Blane, los recientes atentados acaecidos en Karachi y Estambul, y pidió a todas las naciones que multipliquen sus esfuerzos para acabar con los actos terroristas. En tono firme, el Papa afirmó, desde la cumbre del monte Chetif, que, enfrentados a hechos tan horrorosos y casi increíbles, la búsqueda de la paz se ha transformado en angustiosa".Juan Pablo II explicó que los dos episodios, "en los que se ha derramado sangre inocente", han herido la conciencia de la humanidad. "Es absolutamente necesario que, sin mas dilación, hagamos todo lo que esté en nuestras manos para acabar con esta espiral de odio y terror".
Una fuente vaticana que viajó con el Papa a la ciudad italiana de Courmayeur, al pie del Mont Blanc, explicó que el Pontífice, que el pasado abril realizó una visita histórica a la sinagoga de Roma, estaba "profundamente entristecido" con lo ocurrido en Estambul, ya que el atentado se produjo en un lugar sagrado.
La escala de 40 minutos realizada por el Papa en el monte Chetif, al que llegó en helicóptero, forma parte de la gira de dos días que Juan Pablo II inició ayer por los Alpes italianos. Con anterioridad, el Papa hizo una visita privada al glaciar Brenva en el macizo del Mont Blanc.
El Pontífice paseó a solas sobre el hielo mientras rezaba y contemplaba las montañas nevadas. Antes de aterrizar en el glaciar, sobrevoló la cumbre del Mont Blanc. Hace un mes se celebró el 200º aniversario de la primera escalada a la montaña más alta de Europa (4.810 metros).
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